Artículos

El consejero bíblico


Abuso en la iglesia

La mentalidad de los que están atrapados en una secta

por Juan Antonio Edmiston


Una fiel pareja cristiana descubre que su hijo (o hija) ?jóvenes con todas las luces? ya no les hace caso y está atrapado en un grupo que preocupa a los padres sobremanera. Los hijos ya no son los mismos, y cuando los padres señalan la teología equivocada o la baja moral, los hijos los acusan de ser «instrumentos de Satanás». Finalmente el joven deja el hogar y se une al grupo en forma permanente. Los padres sienten que han perdido definitivamente a su hijo.
Este artículo habrá de considerar qué les sucede a las personas que se unen a sectas y por qué lo hacen. También tratará de ayudar al lector a implementar estrategias útiles en tales situaciones.
Una secta es una trampa que tiene control sobre la mente. La persona que se une a la secta nunca quiso verse como parte de una trampa. Son personas engañadas. Creyeron estar uniéndose a algo maravilloso, cuando en realidad se han unido a algo sumamente destructivo. Las emociones, los pensamientos, el acceso a información y la conducta a menudo se hallan sumamente controlados a través del aislamiento, un rígido y ya preestablecido estilo de vida, adoctrinamiento, y manipulación emocional. Llega a ser siniestro.
Si usted tiene un familiar o un amigo que es parte de una iglesia destructiva, tal vez se pregunte cómo es posible que haya cambiado de manera tan radical. Eso sucede porque el proceso de adoctrinamiento que usan las sectas produce una segunda personalidad; la verdadera personalidad sigue existiendo, pero está reprimida. La clave para ayudar al ser amado a dejar la secta es poder acceder a la verdadera personalidad.
Siguen aquí algunas informaciones útiles para ayudarlo a usted a entender la situación.
1. La persona que usted conoce sigue existiendo, pero superimpuesta se halla una segunda personalidad, la de la secta. Esta otra personalidad siente la gran necesidad de conformarse a los deseos del grupo y/o de su líder, y de ser aceptada por ellos.
2. Estas personalidades adicionales son imitaciones baratas y parecieran artificiales. Por ejemplo, tal vez todo el grupo use las mismas frases gastadas, se vistan en forma similar, sonrían de la misma manera, se rían del mismo modo, y sientan y vivan la vida con la misma vehemencia. En las iglesias ...

Continuar leyendo