... preparados y con un sabio contenido bíblico. Estoy contento con lo logrado y expectante y deseoso de cumplir lo proyectado. Y usted ¿qué tal? ¿Está satisfecho con lo que logró personalmente en su familia, en su congregación y como parte de la sociedad? ¿Es un cristiano o un pastor que traza metas altas y lucha con afán cada año por lograrlas?
Perdone que lo acose con preguntas, pero no existe mejor manera de evaluar su realidad y nada mejor para sacar lo que hay en su mente que unas cuantas preguntas dirigidas al corazón. Este no es un examen, así que no tiene que contestarme a mí. Esta es una auto-evaluación, contéstese a si mismo. Pero no olvide que Dios está presente y a Él es una locura intentar engañarlo.
Examine cuatro áreas muy importantes en la vida:
El crecimiento: (Lo más terrible y anormal sería no crecer. El cuerpo que no crece es anormal). Quiero que recuerde este principio: es un acto de necedad esperar un desarrollo inteligente sin experimentar un crecimiento en el presente.
Las prioridades: (Es un serio error vivir dando más importancia a lo que tiene precio y no a lo que realmente tiene valor y hacer primero lo que deberíamos hacer último). Quiero que recuerde este principio en su auto-evaluación: es un acto de irresponsabilidad dejar de hacer lo que debemos, aunque es necesario e importante; por hacer lo que nos gusta, aunque sea llamativo y urgente.
La dirección: (Nada peor que creer que va por el camino correcto cuando está totalmente equivocado o haber recorrido un gran sendero para descubrir que le dieron mal las direcciones). Recuerde este principio: Es un acto de irresponsabilidad seguir avanzando sin asegurarnos si vamos en la dirección correcta.
El cambio: (Es terrible vivir siempre en la misma rutina y resistirse a dejar lo familiar por no tomar sabiamente el riesgo de lo desconocido). Este es el principio: es un acto de necedad esperar un futuro diferente sin hacer cambios en el presente.
Acomódese bien. Le sugiero que tome un lápiz y un papel antes de continuar. Esto es serio querido lector. Recuerde que me gustan las cosas prácticas y al leer un artículo como este o asistir a una congregación donde oren por usted, sin que usted haga nada, nada cambiará. Dios no nos mueve como marionetas. Él nos deja pensar, planificar y nos exige que cumplamos nuestra responsabilidad antes de involucrarse para apoyarnos. ¿Ya tiene su lápiz y papel? No me engañe, yo no puedo verlo, pero el Señor sí.
I. COMENCEMOS ...