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El consejero bíblico


Casta

por Abigaíl de Mirón

Querida Cristina,
Nos alegramos juntamente contigo por el gran número de jovencitas en tu iglesia, y comprendemos tu preocupación por la influencia que ellas están recibiendo del mundo en sus ratos de ocio. También compartimos tu deseo de no imponer reglas legalistas, ya que unas de las formas de promover cristianos débiles es imponiendo el legalismo. Sin embargo, hay un método para enseñas estas cosas. Las ancianas asimismo sean reverentes en su porte. Que no sean calumniadoras ni esclavas del vino, sino maestras del bien. Que enseñen a las mujeres jóvenes a amar a sus maridos y a sus hijos, a ser prudentes, castas, cuidadosas de su casa, buenas, sujetas a sus maridos, para que la palabra de Dios no sea blasfemada (Tit. 2:3-5). Una de las cosas que Pablo anima a las mujeres viejas es enseñar a las jóvenes a ser castas. Encontramos esta palabra también en las enseñanzas de Pedro a las mujeres: considerando vuestra conducta casta y respetuosa (1 P. 3:2).

¿Qué es castidad? ¿Por qué las jóvenes tienen la necesidad de ser enseñadas sobre castidad, cómo es que una mujer cristiana, particularmente las mujeres casadas que son cristianas deben practicar esta virtud? Déjame compartir contigo algunas ideas.

Castidad significa virginidad antes del matrimonio y fidelidad después del matrimonio. Castidad no es sólo una prohibición de una actividad sexual inmoral, la palabra implica un carácter que rechaza aun pensamientos o insinuaciones de un comportamiento inmoral. Un líder maduro, en el comienzo de nuestro ministerio nos dio esta advertencia: «No importa la posición que tienes, lo juicioso que has llegado a ser, o cuan maduro crees que has llegado a ser en las cosas del Señor, cualquiera de nosotros es capaz de cualquier pecado». Las esposas cristianas tienen que comprender que ellas también son vulnerables a esta tentación.

Déjame sugerirte algunas preguntas que te mostrarán lo castos que son nuestros pensamientos. ¿Alguna vez me he imaginado cómo sería estar casada con el esposo de mi vecina, o de mi mejor amiga? ¿Doy rienda suelta a mis deseos de leer novelas o ver telenovelas que me hacen tener fantasías sexuales con otro que no sea mi esposo? ¿Me visto en tal forma que puedo provocar que un hombre esté tentado de tener fantasías sobre mí? ¿Miro programas de televisión o películas que contienen escenas de sexo con absorción en vez de apagarlos o retirarme? Permitiendo estos pensamientos ...

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