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El consejero bíblico


Pescando en las Escrituras #1

por Américo Saavedra No. 1 de 3

De todos los cuadros que cuelgan en las paredes de mi casa, hay uno que es mi favorito. En él se ve a un muchachito pescando plácidamente en el fresco atardecer del día. En el centro del cuadro lee: ?Dale un pescado al hambriento y se llenará por un día; enséñale a pescar y vivirá satisfecho toda una vida?.
La iglesia en América Latina crece, pero se dice que crece pobremente alimentada. En parte quizás se deba que las congregaciones dependen sólo del ?pescado? que el pastor les da domingo tras domingo. Poco tiempo y esfuerzo hemos dedicado como iglesia a la búsqueda de nuestro propio sustento espiritual.
Enseñar a cada creyente cómo alimentarse por sí mismo debe ocupar seriamente nuestra agenda pastoral. Pasar por alto esta importante tarea es como negarle al discípulo de Jesucristo el derecho a la vida (Juan 5:39; 2 Timoteo 3:15-17).
En este artículo compartiré pautas sobre cómo ?pescar? nuestro sustento en las Escrituras usando el método inductivo de estudio.
¿Qué es el método inductivo?
Hay varios métodos de estudio bíblico. El método inductivo usa la ciencia de la investigación para la interpretación de los hechos. Aplicado al estudio de la Biblia, este método nos acerca al texto para observar los hechos con objetividad, entender su significado y aplicar su contenido a la necesidad del caso. Hace uso de preguntas claves y se ?mete? en el texto hasta descubrir los hechos tal como lo vivieron o entendieron sus autores/receptores. Su práctica nos conduce a la realización de una tarea seria de exégesis, que a su vez enaltece a Dios y a su Palabra. Nos lleva a ver con nuestros propios ojos, a contemplar y palpar con nuestras propias manos tocante al Verbo de vida (1 Juan 1:1).
El método inductivo es una manera de ver o aprender mediante la observación de los hechos específicos para luego sacar una conclusión general. El analista, el exégeta en nuestro caso, no arriba a una conclusión sin antes haber observado de cerca el texto en cuestión. Busca respuestas en su fuente primaria y trata en lo posible de encontrar el mismo significado que le dio su autor. Este método no permite que el observador asigne sus propias conclusiones al texto o le dé el significado de su antojo. Al contrario, hace que el texto hable por sí solo y descifre sus propios hechos.
Cabe hacer una advertencia: Los métodos son sólo herramientas que nos ayudan a cumplir nuestra tarea exploratoria de ...

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