Artículos

El consejero bíblico


Los mitos del sexo

Los mitos del sexo

por Jaime Mirón

Hace poco viajaba en un tren desde Málaga hasta Madrid en España. En el asiento delante de mí estaban tres adolescentes mirando una fotonovela pornográfica (de las más explícitas) para entretenerse durante el viaje. Yo realmente no esperaba semejante cosa en la tierra de Cervantes. Pero la realidad es que el mundo, donde quiera que uno vaya, está dominado por el tema del sexo. Desde las conversaciones hasta la música y los anuncios vistos por la televisión, el tema es sexo, sexo, sexo. Hoy día es más posible ver carteles exponiendo las virtudes de los condones que ver a alguien exponiendo las virtudes de la abstinencia o la virginidad.

Cuando era joven, encontrar pornografía requería un acto de la voluntad y cierta ingeniosidad. Ahora se requiere un acto de la voluntad e ingeniosidad para evitarla. El mundo es esquizofrénico en sus intentos de tratar con el problema del sexo, que penetra toda la sociedad. Por un lado todo el mundo ve la familia en caos debido en parte al sexo desenfrenado pero, por el otro lado, como dijo un estudioso recientemente, la televisión presenta seis familias donde existen fornicación o adulterio por cada familia que vive de acuerdo con pautas bíblicas.

El problema no es el tema en sí, ya que la Biblia tiene mucho que decir acerca del sexo (en su gran mayoría positiva) sino que es el contexto donde se presenta (fuera de los votos matrimoniales) y el enfoque (lo sensual - dominando el individuo), por lo tanto para nada edifica.

La Iglesia de Cristo, en sus valiosos intentos de mantener su pureza, durante una etapa batalló con un legalismo fatal. Esto produjo un cristianismo negativo, triste y en algunos casos hipócrita.

En aquel entonces, el sexo era tema tabú, es decir no se hablaba del asunto. Un ejemplo demasiado común es el del pastor que me contó (después de escuchar a Luis Palau predicar a miles de jóvenes acerca del tema El sexo y la Biblia): «...en mis diecisiete años de ministerio, ni una vez he mencionado el tema del sexo desde el púlpito, ni hablar de predicar todo un sermón».

Es hora de presentarle al mundo la alternativa bíblica, no pasando el tema por alto ni estableciendo un nuevo legalismo sino evaluando lo que el mundo está haciendo y (más importante todavía) diciendo (su filosofía) por medio de la Palabra de Dios para dar una fuerte dosis del antídoto bíblico.

Entonces, este artículo es un intento ...

Continuar leyendo