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El consejero bíblico


La mejor obra "juvenil" que puede hacer un pastor


Por Alberto Samuel Valdés

Muchos pastores parecen tener problemas en cuanto a cómo tratar con los jóvenes de sus congregaciones. Generalmente podemos explicar su confusión en forma racional. Muchos de nosotros nos hemos olvidado cómo se siente la juventud. En medio de horarios muy ocupados, la preparación de sermones, y los muchos problemas que heredamos gracias a nuestra posición, sólo podemos decir que lo que significaba la "juventud" en nuestros tiempos era muy diferente a lo que vemos hoy. No sólo la juventud de hoy sabe más, sino que al ritmo que cambian las cosas en nuestra cultura (vestimenta, música, lenguaje), esto requiere que constantemente nos introduzcamos a un mundo que muchas veces nos resulta desagradable y amenazador.
Debido a que nos sentimos tan distantes de la juventud de nuestras congregaciones, decidimos que una persona "joven" debe tomar cargo de las responsabilidades de los jóvenes. Razonamos que nuestra única esperanza para alcanzarlos radica en una persona con una combinación de juventud, responsabilidad y algún conocimiento bíblico puede guiar a nuestros adolescentes por los tiempos turbulentos de la adolescencia. ¡Lamentablemente, esta estrategia no funcionará por sí misma! Parece que pocas veces esto ha dado resultados. Pero como la mayoría de nosotros usamos este modelo de líderes jóvenes para el ministerio juvenil, nos dejamos convencer, pocas veces cuestionamos el método, y pensamos que los pastores de todo el continente luchan con los mismos problemas que nosotros y simplemente nos resignamos.
Muchas veces no nos damos cuenta de que nosotros mismos podemos influenciar a los adolescentes de nuestra iglesia mucho más que el típico ministro de jóvenes. El pastor puede tener un impacto significativo en la obra de jóvenes de hoy implementando las siguientes estrategias:
1) Trabajar en fortalecer los matrimonios de los padres de adolescentes en su iglesia.
2) Conocer bien el campo de la apologética, la defensa racional de la fe cristiana.
3) Orientar los programas de jóvenes más hacia oportunidades de servicio creativo, edificación y evangelismo que al entretenimiento.
Tanto los padres como los pastores se preocupan por la influencia de los amigos, los programas escolares, la televisión, y la cultura contemporánea. Pero aunque todo esto tiene considerable influencia en los jóvenes, ninguno los forma y motiva tanto como el hogar. En otras palabras, la influencia más significativa y potente ...

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