Sr. Palau:
Soy soltera y acabo de tener una criatura. Hace algún tiempo me enamoré de un hombre casado. Lo amaba tanto que me pareció bien entregarme a él. Por favor, dígame si cree que hice bien en tener mi bebé o si debí haber abortado.
Respuesta:
Con respecto al bebé, señorita, usted hizo bien en tenerlo y darle amor y cuidado. Pero vayamos un paso hacia atrás. Lo que nunca debió haber hecho es tener relaciones íntimas con ese hombre casado. El secreto está en no enamorarse de un hombre casado y menos aun tener relaciones sexuales fuera del matrimonio.
Hay una gran diferencia entre el verdadero amor y lo que yo llamo "enamoramiento". El enamoramiento es sensual, pasajero y superficial. El verdadero amor es multifacético, es permanente, es dedicado. Dios dice en la Biblia que no se debe cometer adulterio (San Mateo capítulo 5).
Primero, usted tiene que romper toda relación con ese hombre porque él es un traidor a su esposa, a la cual él prometió amar por toda su vida. Es un traidor a sus hijos. Además, usted está ayudándole en su traición.
Para poder acabar definitivamente con este hombre, usted tiene que abrir su corazón a Dios, poner su vida en las manos de Cristo y recibirlo como su Salvador. En San Juan capítulo l dice: "A todos los que le recibieron, a los que creen en su nombre, les da poder de ser hijos de Dios". Abrale su corazón ahora mismo y reciba el perdón de los pecados que Dios le ofrece. Luego lea la Biblia cada día, y haga amistades con otros cristianos verdaderos. Con el poder de Cristo en su vida, podrá alejarse para siempre de esta relación equivocada e incorrecta. El Señor le dará un nuevo corazón y usted podrá empezar a vivir de manera distinta.
Trate de crecer en su nueva fe y críe a su hijito en los caminos de Dios. Ame y dedíquese a su bebé, y pida al Señor que le dé sabiduría para ser una buena madre. Su bebé la necesita, y será para usted un consuelo y un incentivo en la vida.
Luis ...