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Disciplinas libertadoras


Culpabilidad y Paz / Continuación

... solo en el mundo no cristiano, sino también dentro de las congregaciones? hay muchas personas que viven día tras día con la conciencia manchada, llenas de culpa. ¿Cuál debe ser nuestra actitud? Nuestro Señor Jesucristo dice: «Bienaventurados [felices, dichosos, Dios bendice a] los pacificadores, porque serán llamados hijos de Dios».

Una de las características sobresalientes de los hombres y mujeres maduros en Cristo es que procuran la paz en una congregación o traen paz a una familia; comienzan con la gente que tiene problemas con Dios, dentro de la sociedad o problemas con sí mismo.

¿Usted es una persona que trae paz al lugar donde vive? ¿O acaso es una persona que les encanta crear problemas? Hay gente, hasta predicadores ?algunos bastante reconocidos?, que cuando están en un congreso o escriben un artículo en lugar de traer paz procuran molestar y crear mal ambiente con su discurso o con su escrito; es señal de falta de madurez, es querer sobresalir llamando la atención diciendo algo extraordinario, hacer algo que agite el avispero. Pero la marca de la madurez es el deseo de traer paz.
En 1ra. Timoteo 4:2 leemos que hay personas que tienen cauterizada (muerta) la conciencia. En Santiago 3 la Palabra de Dios dice que la lengua es un mundo de maldad (v.6), llena de veneno mortal (v.8). ¿Usted es una persona cuya lengua está llena de veneno mortal?

La Biblia dice que si no somos controlados por nuestro Señor Jesucristo, si no permitimos que el Espíritu Santo llene nuestra mente, controle nuestra voluntad y si la Biblia no llena nuestros pensamientos e inunda nuestro ser, entonces nuestra lengua también será un mundo de maldad, llena de veneno mortal.

Para ser pacificadores, primero tenemos que tener paz dentro de nosotros mismos. Para tener esta paz tenemos que hacer restitución. Para llegar a la madurez tenemos que tener nuestras cuentas arregladas con Dios y con los seres humanos. Uno puede decir que tiene sus cuentas arregladas ...

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