... consuelo ante el miedo a la muerte. Para el hombre todo parece obra de la casualidad, no hay razón para la vida. Y como reacción a esa desesperación, él busca alivio en medios vanos tales como: el alcoholismo, el materialismo, el constante entretenimiento, la fornicación, el adulterio, la homosexualidad, el lesbianismo, las drogas, la astrología, el espiritismo, el culto a Satanás, la hechicería, el esoterismo, el misticismo oriental, el culto a los ángeles y otras falsas religiones. Al percibir que todo esto es insignificante, con frecuencia comenten suicidio.
2. Un clamor creciente por revolución, especialmente entre los jóvenes; el joven de hoy interpreta los terribles sufrimientos y las tendencias siniestras de este siglo como una señal de que el mismo se dirige hacia la destrucción final. Y ya que fue condicionado a rechazar a un Ser Supremo, concluye que no existe un Dios bueno, personal y soberano que pueda intervenir en la aniquilación de la humanidad. Por esto, cree que la única salida sea un cambio radical en el presente orden social. . . entonces clama por revolución: manifiesta contra la contaminación ambiental, la guerra, la injusticia, contra los gobiernos que buscan con diligencia nuevas armas de guerra y contra las industrias que las producen y contaminan el medio ambiente. Los jóvenes se sienten tan desesperados por la preservación de la especie humana, que si los métodos pacíficos fallaran, optarían por la violencia.
Los jóvenes de Corea de Sur son un buen ejemplo de esto y recientemente, los de Indonesia depusieron a su dictador.
3. Un doloroso abismo generacional como respuesta a su propia desesperación, las generaciones más viejas sustituyeron a Dios por sus realizaciones materiales. Creen que el presente orden social debe ser mantenido porque les fue propicio para lograr las ganancias que obtuvieron, por eso vislumbran el ataque de los jóvenes al orden actual como un ataque a la seguridad que ellos poseen, por eso claman por la ley y el orden. Mientras el joven cree en la preservación de la humanidad por medio de un cambio radical del presente orden, el adulto está convencido que el camino para la estabilidad es el mantenimiento del status quo, y en el medio permanecen los que no saben qué creer.
4. La negación de la existencia de absolutos morales que "prenden" a todos los hombres
Ya que no existe un Dios personal, que le haya revelado al hombre cómo es que El quiere que viva, que ...