... Escritura lo que quisiéramos encontrar, pero espero que no lo hagamos siempre. Confío en que haya medios disponibles para que controlemos esa tendencia.
Esta fácil aceptación del espíritu subjetivista en la interpretación bíblica prevalece igualmente a nivel popular. En muchas ocasiones, después de discutir el significado de cierto pasaje, la gente contradice mis declaraciones simplemente diciéndome: «Esa es su opinión». ¿Qué puede significar tal comentario? Primero, es perfectamente obvio a todos los presentes que una interpretación que yo ofrezca como mía propia es mi opinión. Yo soy el que acaba de dar la opinión. Pero no creo que eso sea lo que la persona tiene en mente.
Un segundo significado es el de un rechazo implícito, que señala culpa por falacia de asociación. Señalando que la opinión ofrecida es mía, la persona siente quizás que eso es todo lo necesario para refutarla, ya que todos conocen la conjetura tácita: cualquier opinión que salga de la boca de R. C. Sproul debe ser errónea porque él jamás ha tenido, y nunca podría tener, la razón. Por hostiles que sean las personas en cuanto a mis opiniones, dudo que eso sea lo que intentan decir cuando afirman: «Esa es su opinión».
Creo que una tercera alternativa es la que casi todos intentan decir: «Esa es tu interpretación y está bien para ti. No estoy de acuerdo, pero mi interpretación es igualmente válida. Aunque nuestras interpretaciones se contradigan, las dos pueden ser verdad. Lo que tú quieras es verdad para ti y lo que yo quiera es verdad para mi». Esto es subjetivismo.
Subjetivismo y subjetividad no son la misma cosa. Decir que la verdad contiene un elemento subjetivo es una cosa; decir que es totalmente subjetiva es otra cosa bastante diferente. Para que la verdad o la mentira tengan algún significado en mi vida me deben implicar en alguna forma. El comentario «Está lloviendo en San José» puede ser verdad objetivamente, pero no me afecta. Se me podía convencer de que sí me afecta si, por ejemplo, se pudiera demostrar que junto con la lluvia hubiera un granizo severo que destruyera las cosechas de melocotones en las que invertí mi dinero. Entonces es cuando el comentario adquiere una importancia subjetiva para mi. Cuando la verdad de un asunto me toca, ese es un asunto subjetivo. La aplicación de un texto bíblico a mi vida puede traer consigo fuertes alusiones subjetivas. Pero eso no es a lo que nos referimos con subjetivismo. El subjetivismo ocurre cuando trastornamos ...