... y junto con un miembro de la junta de la iglesia que vio esta situación, y le recordé lo que Pablo advierte a Timoteo sobre no reprender con dureza al anciano, sino más bien exhortarlo como a padre (1 Ti. 5:1): ?Hermano, puede ser que le haya decepcionado por no haber hecho esa visita aún, pero soy el pastor y usted no se dirigirá nuevamente a mí con ese tono de voz?. Murmuró: ?Lo lamento?, y salió. Sin embargo, el hombre regresó a la iglesia y ha sido una joya desde entonces?.
Críticas y quejas excesivas e injustificadas. Otro pastor me comentó sobre una situación muy común en nuestras iglesias. Una dama llegó al pastor asustada por una crítica que había escuchado. Peor todavía, la persona había apoyado sus argumentos citando a un grupo que se encuentra en la mayoría de las congregaciones: ?todo el mundo?. ?Todo el mundo está de acuerdo con que usted debe renunciar?. Cuando ella citó el grupo fantasma él sabía que alguien había estado esparciendo rumores. En forma inmediata empezó a remontarse al origen de las críticas, sabiendo que Satanás siempre busca maneras de causar división. Fue de persona a persona hasta que averiguó que ?todo el mundo? eran sólo dos mujeres disgustadas por una decisión tomada con relación a la cocina en el templo. Las confrontó en un espíritu de amor, y no solamente hizo que se arrepintieran por haber sido chismosas sin que además tuvieron que pedir disculpas a las personas con quienes habían hablado del problema. Luego hablaron acerca del problema en la cocina. Aunque los rumores habían dañado la reputación y el respeto del pastor, porque se movió con rapidez el resultado no fue irreparable.