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El consejero bíblico


Riesgos específicos del liderazgo / Continuación

... salvación, y los santos son bendecidos. En esos tiempos el líder maduro sabe a quién darle la corona del éxito. Cuando Robert Murray McCheyne experimentó tiempos de bendición en su ministerio, al regreso del servicio se arrodillaba y simbólicamente coronaba al Señor por el éxito, ya que en realidad el éxito era del Señor. Esa costumbre le ayudó a no caer en la trampa de tomar para sí mismo la gloria que le pertenecía solamente a Dios.

Samuel Chadwick resumió la actitud sabia frente a ese peligro en estas palabras: «Con el éxito, no se haga alarde; con la derrota, no se deprima».

¿Profeta o líder?
Un predicador que posee dones de liderazgo puede llegar a un momento en su iglesia u organización en que debe elegir entre ser líder popular o profeta impopular. Tal dilema fue explicado por el Dr. A.C. Dixon, pastor de la Iglesia Moody en Chicago, y luego pastor del Tabernáculo de Spurgeon en Londres:
«Todo predicador debe ser principalmente un vocero de Dios que predica lo que Dios le pide sin considerar los resultados. Cuando es consciente de ser un líder en su iglesia o denominación ha llegado a una crisis en su ministerio. Debe elegir uno de dos rumbos: ser vocero de Dios o ser líder de hombres. Si desea ser profeta y líder, probablemente fracase en ambas cosas. Si decide ser profeta en cuanto no menoscabe su liderazgo, se convierte en una persona diplomática y deja de ser profeta por completo. Si decide mantener el liderazgo a cualquier precio, fácilmente cae en ser como un político que maneja las cosas para lograr o mantener un puesto».

Por cierto no hay una dicotomía tan marcada entre los dos roles como sugiere el Dr. Dixon, y una cosa no necesariamente excluye la otra. Pero puede ocurrir una situación en que uno debe elegir entre un ministerio espiritual y un liderazgo que no permite este ejercicio. Aquí está el peligro.

El Dr. Reuben A. Torrey, a quien Dios usó al comienzo del siglo para el avivamiento de la mitad del mundo, tuvo que luchar con tal decisión. El Dr. Dixon dijo de él:
«Los miles que han oído al Dr. Torrey conocen tanto al hombre como su mensaje. Ama la Biblia, y creyendo que es la infalible Palabra de Dios, la predica con gran convicción. Nunca transige. Optó por ser un profeta de Dios en lugar de ser un mero líder de hombres, y ése es el secreto de su poder con Dios y los hombres».

Samuel Logan Brengle fue uno de los grandes líderes del Ejército de Salvación. Siendo un hombre de ...

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