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El consejero bíblico


La parábla del hijo pródigo / Continuación

... del Buen Pastor, Jesús evoca el Salmo 23, donde también hay una oveja perdida y un buen pastor. La frase clave aparece en el versículo 3, que tradicionalmente se ha traducido: «El restaura mi alma». El significado de esta afirmación se ha transformado en: estaba desalentado y el Señor me devolvió el ánimo. Sin duda esta interpretación forma parte de la intención del salmista; pero en hebreo significa literalmente: «me trajo de regreso» o «hizo que me arrepintiera». Evidentemente, el salmista está perdido y Dios, el buen pastor, lo trae de vuelta a las sendas de justicia.
Cuando se lee la parábola del hijo pródigo desde esta óptica, surge un nuevo significado: El hijo pródigo solucionará su propio problema: volvió en sí. No aparece ningún verbo para «regresar». La extensa y rica historia de las versiones arábigas contiene gran cantidad de traducciones interesantes de esta frase clave: «Se volvió inteligente», «Se interesó por sí mismo», «Se dijo a sí mismo», son sólo algunas. Ninguno de estos traductores vio al hijo pródigo arrepentido en el país lejano. Entonces... ¿cómo se explica su «confesión»?
La confesión preparada reza: «He pecado contra el cielo y ante ti» (v.18), palabras que naturalmente suelen indicar un arrepentimiento genuino. Sin embargo, el público presente ante Jesús está compuesto por fariseos que conocen bien la Escritura. Estos se dan cuenta de que la confesión es una cita de las palabras del Faraón a Moisés cuando trata de manipularlo para que quite las plagas. Pasada la novena plaga, el Faraón finalmente acepta encontrarse con Moisés y, cuando Moisés aparece, el Faraón le da este mismo discurso. Nadie ignora que el Faraón no está arrepentido, sino que solamente trata de doblegar la voluntad de Moisés.
Bien se entiende que el hijo pródigo intenta hacer lo mismo. A la espera de ablandar el corazón de su padre, proyecta ofrecer su propia solución al problema del alejamiento con su padre: aprender el oficio. Trabajará como un artesano pago y así podrá ahorrar dinero. Por el momento no vivirá en su hogar, sino que una vez reunido el dinero gastado, se podrá hablar de reconciliación. Ya que no pudo conseguir un trabajo rentable en el país lejano, tratará de obtener el respaldo de su padre para conseguir un empleo remunerativo cerca de su casa. Por lo pronto se salvará por medio de la ley. No hace falta ninguna gracia. El puede arreglárselas. O al menos eso cree. Pero de todos modos, ¿es el dinero gastado el verdadero problema?
En ...

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