... el significado objetivo de los términos para adaptarlo a nuestros propios intereses. El decir «Está lloviendo en San José» puede no tener ninguna importancia en mi vida si estoy en Buenos Aires, pero las palabras siguen siendo significativas. Es importante para las personas que viven en San José, así como para las plantas y los animales.
El subjetivismo ocurre cuando la verdad de una declaración no se extiende meramente ni se aplica al sujeto sino cuando se determina absolutamente por dicho sujeto. Si debemos evitar la distorsión de la Escritura, deberemos evitar el subjetivismo desde el principio.
Al buscar un entendimiento objetivo de la Escritura no estamos reduciendo esta a algo frío, abstracto, y sin vida. Lo que estamos haciendo es tratar de entender lo que la Palabra dice en su contexto antes de llegar a la tarea igualmente necesaria de aplicárnosla. Un comentario en particular puede tener numerosas y posibles aplicaciones personales, pero solamente puede tener un significado correcto. Las interpretaciones opcionales que se contradigan y sean obviamente exclusivas no pueden ser verdad a no ser que Dios esté mintiendo. Nos interesa fijarnos metas de sólida interpretación bíblica. La primera de estas metas es llegar al significado objetivo de la Escritura y evitar las trampas de la distorsión causadas por permitir que las interpretaciones sean gobernadas por el subjetivismo.
Los eruditos de la Biblia hacen una diferencia necesaria entre lo que ellos llaman la exégesis y eiségesis. Exégesis significa explicar lo que la Escritura dice. La palabra viene del griego y significa «guiar fuera de». La clave de la exégesis se encuentra en el prefijo «ex» el cual significa «de» o «fuera de». Hacer exégesis de la Escritura es extraerle a las palabras su significado, ni más ni menos. Por otra parte, eiségesis tiene la misma raíz pero el prefijo es diferente. El prefijo «eis» también viene del griego y significa «adentro». Por lo tanto eiségesis implica leer dentro de un texto algo que no esta allí. La exégesis es una empresa objetiva. La eiségesis implica un ejercicio de subjetivismo.
Todos tenemos que luchar con el problema del subjetivismo. La Biblia frecuentemente dice cosas que no queremos oír. Podemos ponernos tapones en los oídos y vendas en los ojos. Es más fácil y mucho menos doloroso criticar la Biblia que permitir que la Biblia nos critique a nosotros. Con razón Jesús frecuentemente concluía sus palabras diciendo: «El que tiene ...