Artículos

El consejero bíblico


La Mentira: / Continuación

... aceptamos la perspectiva del otro.

Minimizar la mentira al distraernos con otra mentira en cuanto a como percibimos las cosas. «¿Como podrías pensar eso de alguien a quien amas?» Ahora nos hemos alejado de la mentira y estamos preocupados con el sentimiento de rechazo, de dolor y consternación que experimenta el mentiroso, y empezamos a cuestionar los motivos que tuvo.

Distorsionar nuestra capacidad para ver la verdad presentando la mentira como una media verdad. «La mujer del restaurante era mi secretaria. Estábamos hablando asuntos de negocios».

Acusarnos de ser irracionales. «Estas loco/a... eres demasiado sensible... protestas por todo».

Alegar que la mentira es un incidente aislado o la excepción a la regla. «Todos cometemos errores». «No exageres. Sencillamente me equivoqué en lo que hice».

Esconderse tras un motivo honorable. «Si, tuve una relación pasajera con aquel tipo; pero cuando pensé en ti y en los niños y en nuestra relación, me prometí que terminaría todo con él».

Hacernos sentir culpables si no perdonamos instantáneamente a pesar de la falta de remordimiento o de que el mentiroso no cambia su comportamiento. «Eres un/a santurrón/a». «¿Por qué no puedes perdonarme? » «¿Y tú eres cristiano/a».

Karina West es escritora y conferencista y vive en California. Tomado de la revista Plain Truth (La Pura Verdad), usado con permiso.