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El consejero bíblico


Las seis marcas distintivas del discipulado / Continuación

... de salvación de los participantes y sirven también como herramienta para sus propios ministerios evangelísticos.
Cada semana memorizamos un pasaje bíblico relacionado con el tema que estamos estudiando. Semanalmente debemos dar cuenta de si hemos memorizado o no el pasaje asignado. Casi siempre cantamos uno o dos coros como hizo Jesús en Mt. 26:30 y como recomienda Pablo en Col. 3:16 ya que el canto es parte de la adoración cristiana. Por último, el curso incluye tres exámenes sobre el material estudiado. Asimismo se otorgan diplomas a todos los que terminan el curso y han cumplido todos los requisitos.
6. El compromiso
Poco sirve todo lo que hemos visto si no hay compromiso. Ser alumno (o líder) en un grupo de discipulado implica un serio compromiso donde cada uno durante todo el proceso llega a reconocer el señorío absoluto de Jesucristo en la vida. Cristo mismo dijo: "Ninguno que poniendo su mano en el arado mira hacia atrás, es apto para el reino de Dios" (Lc. 9:62). Por lo tanto, antes de iniciar un nuevo grupo, mi esposa y yo siempre nos reunimos individualmente con cada posible matrimonio, (por regla general, invitamos a cenar a cada pareja) no solamente para invitarlo a ser parte del grupo, sino también para explicarles bien la seriedad del compromiso. Después de esta plática, le damos unos días para pensarlo, orar, y conversarlo antes de respondernos.
Hay tres elementos específicos y básicos del compromiso:
a. Su fidelidad en cuanto a presencia: Que se comprometen a ser fieles en su asistencia al grupo, a cumplir la tarea asignada, a orar los unos por los otros y a los otros aspectos del grupo.
b. La responsabilidad personal. Que lleguen preparados para rendir cuentas acerca del cumplimiento de sus metas espirituales su comportamiento a otros integrantes del grupo separado.
c. La reproducción espiritual: Que ellos, a su vez, hagan más discípulos.
Si una persona está dispuesta a calcular este precio de antemano, y a pagarlo, será un buen candidato para el grupo de discipulado. No empezamos buscando gran cantidad de personas, sino a pocas pero con ciertas cualidades. El crecimiento numérico vendrá luego, cuando los primeros discípulos, ya bien entrenados, forman sus propios grupos y hacen más discípulos de Cristo.
Conclusión:
Empleando estas "seis marcas distintivas", el éxito del grupo de discipulado está casi garantizado. ¡Ojo! No sucederá sin mucho trabajo, atención, y vigilancia, sobre todo ...

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