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El consejero bíblico


Las siete deficiencias de las citas amorosas / Continuación

... pareja puede fácilmente convertirse en el centro de atención.

Si un chico y una chica pasan por alto la etapa de la amistad, a menudo la lujuria se convierte en el interés que los une. Como resultado, la pareja juzga la seriedad de su relación basado en el nivel de la relación física. Dos personas que salen juntas anhelan sentir que son especial el uno para el otro, y pueden expresar esto concretamente a través de la intimidad física. Comienzan a distinguir su relación especial por medio de darse las manos, besarse y todo lo que le sigue. Es por esta razón que la mayoría de las personas creen que salir con alguien implica cierto nivel de participación física.

Centralizándose en el aspecto físico dentro de este tipo de vínculos, es simplemente pecado. Dios demanda pureza sexual, y lo hace por nuestro bien. Involucrarse con otra persona físicamente puede distorsionar la perspectiva que dos individuos deben tener el uno del otro y llevarlos a tomar decisiones poco sabias. Dios también sabe que inevitablemente llevaremos con nosotros al matrimonio los recuerdos de las relaciones físicas pasadas. Él no desea que vivamos vidas llenas de culpa y remordimiento.

Relacionarse físicamente puede lograr que dos individuos se sientan muy cercanos el uno al otro. Pero, si muchas parejas evaluaran el enfoque en su relación, es probable que descubrirían que lo único que tienen en común es lo físico.

4. A menudo las citas aíslan a la pareja de otras relaciones vitales.

Durante el tiempo que Gabriel y Marta estuvieron saliendo, no tenían necesidad de nadie más. Gabriel no tuvo que pensarlo dos veces para dejar el estudio bíblico los miércoles por la noche, ya que esto significaba pasar más tiempo junto a Marta.

A Marta, por su lado, ni se le ocurría pensar en lo poco que hablaba con su hermana menor y con su mamá ahora que estaba saliendo con Gabriel. Tampoco se daba cuenta de que cuando hablaba con ellas, todas sus oraciones comenzaban con «Gabriel esto....» y «Gabriel dijo tal cosa....» Sin querer, ambos se habían desconectado de toda relación significativa.

Una cita amorosa, por definición propia, tiene que ver con dos personas que están centradas la una en la otra. Lamentablemente, en la mayoría de los casos el resto del mundo se desvanece en el fondo oscuro. Si en alguna ocasión te has sentido como un tercero que no pertenece al grupo, al salir con dos amigos que están de novios, sabes muy bien que lo que ...

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