... lo que es revolcarse en la culpa de esa obsesión y orar llorando con toda la fe que uno pueda reunir para que Dios nos libere.
»Aprendí rápidamente que la codicia sexual va en una sola dirección: hacia abajo. Uno no puede volver a un nivel menor y estar satisfecho. Una revista estremece, una película excita, un show en vivo inflama la sangre... Experimenté la naturaleza insaciable del sexo lo suficiente como para sentirme aterrado. La codicia sexual no satisface; incita a más....»<$FAnonimo, "La codicia sexual: La guerra interior", Apuntes Pastorales, Vol. XIII, N 3.>
En 1 Corintios 7:1-7 Pablo advierte que nuestro enemigo se aprovecha de la falta de dominio propio en el campo sexual. En forma especial, debido a que la pornografía está cada vez más accesible, se hace imprescindible mantener la guardia recordando la experiencia de este pastor: ¡La codicia es insaciable!
3) Falta de sabiduría. La tercera manera que Satanás puede usar para inducirnos a tropezar en el campo sexual es la falta de sabiduría y sentido común. A pesar de ser hijos de Dios, seguimos violando los más elementales principios bíblicos, como por ejemplo no proveer para los deseos de la carne (Ro. 13:14).
Una mujer había recibido a Cristo en una cruzada evangelística de nuestro equipo. Al año siguiente volvimos a ese país para celebrar más reuniones y ella me vino a ver. Cuando se hizo cristiana estaba en una relación adúltera. Rompió con ese hombre y volvió a su esposo. Unos meses más tarde la llamó este otro hombre y le dijo: ?Necesito verte, te quiero.
En vez de aplicar Romanos 13:14; 1 Corintios 6:14 y 2 Timoteo 2:22 y decir «lo nuestro ha terminado», ella acordó que iría a verlo. Acto seguido se arrodilló, rogó a Dios que la guardara en su hora de tentación, y salió al encuentro. No es sorprendente que el resultado fuera un nuevo acto de adulterio. Peor todavía su acusación fue: ?Dios me falló, ya no puedo confiar en Él.
Si nosotros nunca proveyéramos para los deseos de la carne, si siempre huyéramos de la fornicación y de las pasiones juveniles, el diablo no encontraría terreno fértil para sus tentaciones. Sin embargo, muchos (incluyendo líderes de la obra) seguimos poniéndonos en el lugar del peligro. ¿Cuándo empezaremos a valernos de la sabiduría práctica que la Biblia nos proporciona en abundancia?
En un país sudamericano un hombre «profetizó» que Dios había llamado a cierta mujer para ser la representante nacional de un reconocido ...