Artículos

El consejero bíblico


Ayuda para bulímicos parte 2 / Continuación

... 1 Timoteo 4:4,5. Confesión cuando no hay oración ni agradecimiento antes de la comida.
h. Eliminación de todos los laxantes, diuréticos y balanzas de la casa de la aconsejada.
i. Si es posible, que se comprometa a no comer sola. (Comer sola hace más fácil que haya un atracón. De cualquier manera, recuérdele que ella no está sola: Jesucristo siempre está a su lado.)
j. Proteger el corazón a fin de no pasar tiempo soñando con comida.
7. Enséñele cómo enfrentar la tentación a darse un atracón:
a. Clamar a Dios pidiendo ayuda, con una confianza humilde.
b. Identificar motivos que la tienten. Acercarse a Dios pidiendo misericordia y gracia para ayuda en tiempos de necesidad (Hebreos 4:16).
c. Durante un tiempo, evitar lugares y comidas que actúen como detonantes de atracones.
d. Movimiento constante. Que ella cambie de posición y ubicación. Que salga de la casa.
e. Ella debe recordar que es responsable de confesar sus atracones. Debe asentar por escrito lo que ha comido.
f. Ella debe recordar que el escape que proporcionan los atracones ya no es una opción válida. Debe orar a Jesús su Salvador, la verdadera forma de escape (1 Corintios 10:13).
g. Ella debe adorar a Dios con un coro o himno favorito y comenzar a darle gracias al Señor.
h. Debe llamar a una amiga para que ore con ella.
i. Aun cuando ya haya comenzado el atracón, ella puede pararlo clamando a Dios por ayuda.
j. Ella debe tener porciones de Isaías 53 escritas en papeles en varios lugares de la casa, y debe leerlas.
k. Ella debe estar consciente de detonantes en particular: por ejemplo, malhumor, momento del mes, circunstancias difíciles. Además debe tener planes para enfrentar la situación.

Por último, como consejero bíblico, no se sienta intimidado ni inseguro en cuanto a su capacidad para ayudar a mujeres que luchan con estas cuestiones. Las actitudes del corazón de la bulímica, en maneras cruciales son las mismas que las suyas propias. La Biblia nos habla a todos de modo vivo y penetrante.