... ministerio. Ella comenzó a hacerse ilusiones para ser escogida, aceptó el nombramiento y comenzó a trabajar con el grupo y en forma especial con uno de los integrantes. Pasaron mucho tiempo a solas y en pocos meses cometieron adulterio.
Una vez más vemos cómo el uso de sabiduría bíblica los hubiera guardado de semejante tragedia. En primer lugar, la Biblia indica que no debemos despreciar las profecías (1 Ts. 5:20) pero sí someterlas a prueba (1 Ts. 5:21; 1 Jn. 4:1). La palabra griega traducida someterlos a prueba en 1 Tesalonicenses 5:21, significa probar a fin de averiguar si es aceptable o no. ¡Nadie lo hizo!
Además la Biblia nos da una línea de autoridad que esta mujer debería haber seguido para tomar la determinación de aceptar el cargo. Su esposo es su cabeza (Col. 3:18; Ef. 5:23). A pesar de lo que dijera la profecía, ella no sólo tenía que consultar con su marido sino esperar la decisión de éste como cabeza de la familia. ¡No lo hizo!
En tercer lugar, aun en el caso de que el esposo hubiera estado de acuerdo, la sabiduría dicta que ella (junto con su esposo) debería haber acudido a los líderes espirituales de su iglesia local para que confirmaran el llamado de Dios sobre su vida (Hch. 13:1; 1 P. 5:1-5; He. 13:17). ¡Tampoco lo hicieron!
Finalmente, cuando algunos vieron que la relación entre la mujer y el integrante del ministerio estaba tomando un carácter demasiado íntimo, pudieron haber hecho algo (Gá. 6:1). Debido a que «no querían frenar la obra del Espíritu Santo», no lo hicieron.
¿Qué mejor ejemplo potencial que el reflejado por la falta de sabiduría en el ministerio de la consejería? Muchos siervos del Señor han sido atrapados tratando de ayudar a una persona del sexo opuesto. El ministerio de la consejería es un campo minado. Hablemos con claridad: Es peligroso aconsejar a una persona del sexo opuesto porque abre la puerta a los deseos carnales y al león rugiente. Existe el riesgo de enamorarse de una mujer que pide consejos ?o de un hombre, según el caso.
La esposa de un pastor que conozco estaba atravesando por una etapa difícil; ser esposa de un pastor no era lo que ella esperaba; no sabía cómo actuar. Estaba deprimida. Llamaron a otro pastor para que la aconsejara, y así lo hizo. Después de algún tiempo se enamoraron.
Estoy convencido de que el proceso de solucionar problemas es parte de lo que se hace en el matrimonio. Cuando dos personas están resolviendo conflictos, se están abriendo, ...