... pero quiero destacar sólo unas pocas de sus muchas enseñanzas. Los esposos mencionados en Cantares se regocijaron en su amor físico. La esposa se vistió para su esposo de una manera atractiva y hasta seductiva. No se apresuraron en el acto sexual. Soñaron despiertos el uno con el otro.
Luego pasamos a 1 Tesaloniceses 4:3 al 5 donde, Pablo dice: «Porque ésta es la voluntad de Dios: vuestra santificación; es decir, que os abstengáis de inmoralidad sexual; que cada uno de vosotros sepa cómo poseer su propio vaso en santificación y honor, no en pasión de concupiscencia, como los gentiles que no conocen a Dios».
Entre otras cosas este pasaje enseña que es voluntad de Dios que la mayoría de las personas se casen (la palabra vaso en el verso 4 probablemente se refiere a la esposa). Además es voluntad divina que el tiempo de noviazgo honre al Señor recordando que el noviazgo es proceso y al mismo tiempo preparación para la vida matrimonial. En verso 5 Pablo indica que las relaciones sexuales dentro del matrimonio son bendecidas y que no es voluntad de Dios casarse sólo para satisfacer el deseo sexual.
Finalmente vemos lo que dice Salomón en Proverbios 5:15 al 20: «Bebe el agua de tu misma cisterna, y los raudales de tu propio pozo. ¿Se derramarán tus fuentes por las calles, y tus corrientes de aguas por las plazas? Sean para ti solo, y no para los extraños contigo. Sea bendito tu manantial, y alégrate con la mujer de tu juventud, como cierva amada y graciosa gacela. Sus caricias te satisfagan en todo tiempo, y en su amor recréate siempre. ¿Y por qué, hijo mío, andarás ciego con la mujer ajena, y abrazarás el seno de la extraña?»
Este pasaje tiene mucho que decir acerca del lado loable del sexo matrimonial. La cisterna se refiere a la esposa (v.15). Cuando uno tiene sed sexual, el plan bíblico es que vaya a la esposa y beba hasta estar saciado. La Biblia no describe las relaciones sexuales entre marido y mujer como algo rápido, ni tampoco indica que deba haber largos intervalos entre una y otra.
Bajo la inspiración del Espíritu Santo, Salomón habla en contra de tener o desear relaciones sexuales con cualquier otro que no sea el propio cónyuge (v.16). Indica que la única solución para satisfacer el deseo sexual es la esposa o el esposo.
El manantial se refiere a las partes del cuerpo que generan vida, es decir los órganos sexuales (v.18). Los órganos genitales son bendecidos, por lo tanto es el plan de Dios ...