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El consejero bíblico


El diálogo: Una manera Bíblica de resolver conflictos enla iglesia / Continuación

... primitiva, según vemos en Hechos 15. Los principios dados por el Señor son para ser aplicados en cualquier decisión relacionada a la administración del reino de Dios en la tierra, no solamente cuando se llama a individuos a ocupar posiciones de privilegio. Al final de su repuesta Jesús dice: "Todo lo que atéis" y "todo lo que desatéis" (v. 18). Estas expresiones sobrepasan el tema que originó la pregunta original de los discípulos (v.1), "¿Quién es el mayor en el reino de los cielos?" Se extiende a todo lo que queda para decidir en la iglesia, es decir, aquello no especificado en las Escrituras.
Una mirada rápida a Hechos 15 inmediatamente nos da el sabor del diálogo desarrollado en aquel concilio. En primer lugar, fue un diálogo transparente y candoroso. Cada uno habló con sinceridad y sin ningún tipo de prejuicios o presiones interpersonales, aun cuando había desacuerdo al principio de la discusión.
En segundo lugar, fue un diálogo que mantenía como asunto prioritario la meta final de "salvar lo que se había perdido". Los fariseos convertidos opinaban sobre la necesidad de mantener la práctica de la circuncisión y el cumplimiento de la ley de Moisés como requisitos para la salvación (v. 5). Pedro da testimonio de la manera como Dios actuó a través de él para que los gentiles oyesen por su boca "la palabra del evangelio y creyesen" (v. 7). Pablo y Bernabé también hablan de las maravillas que había hecho Dios por medio de ellos entre los gentiles (v. 12). Jacobo se refiere al hecho de que Dios visitó a los gentiles "para tomar de ellos pueblo para su nombre" (v. 14). No siempre los asuntos a tratar en la iglesia tienen una relación tan directa con la salvación de los perdidos como en este pasaje, pero siempre habrá una implicación en el sentido de que ningún acuerdo debe frenar la evangelización.
En tercer lugar, fue un diálogo que buscaba corregir un error: el de los fariseos que habían creído.
Por último, fue un diálogo capaz de conducir a acuerdos bíblicos. En este punto es Jacobo quien dirige el diálogo hacia las Escrituras. Cita Amos 9:11 12, y a la luz de las Escrituras concluye que para no estorbar la evangelización entre los judíos se pida a las iglesias que guarden unos cuantos mandamientos de la ley, en el entendimiento de que la ley como tal no es lo que salva. Si un diálogo se pierde en el terreno de la experiencia cristiana, sin consultar y obedecer las Escrituras, corre el riesgo de terminar en acuerdos ...

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