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El consejero bíblico


Cristo o Belial / Continuación

... universal".
Ratificando lo que venimos señalando respecto del sincretismo en la actualidad, una investigación que publica el diario "La Nación" (Buenos Aires, Argentina) destaca el "nomadismo, cuentapropismo e individualismo religioso" predominante según dicha investigación, con hombres y mujeres que construyen sus creencias participando en más de un grupo o movimiento religioso.

Las encuestas, señala dicho trabajo, muestran a la gente conjugando varias experiencias religiosas: participando en peregrinaciones de la virgen de Luján, asistiendo alternativamente a campañas evangelísticas, o ceremonias de cultos afro-brasileños y entusiasmándose con los ángeles y el budismo. (2)

Cada generación de cristianos debe enfrentarse con la tentación que representa el sincretismo. Esta tentación puede tomar diversas formas. A veces al procurar parecer "modernos", "actualizados" o que "estamos al día" podemos resultar ?aún inconscientemente- permeables a filosofías seculares o a creencias extrañas a la fe cristiana.

En otras oportunidades al evangelizar y en el deseo de tender puentes y respetar los diferentes marcos culturales (lo que sin duda es acorde con la voluntad de Dios) podemos ser tentados a no tener totalmente claro que ciertas costumbres religiosas y la llamada "religiosidad popular" constituyen expresiones de la vana manera de vivir de las cuales nos vino a rescatar el Señor Jesucristo quien es el único fundamento (1 Corintios 3:11) y único camino para llegar a Dios (Juan 14:6).

El proceso de avivamiento y la restauración del cual fueron protagonistas el rey Josías y el pueblo de Judá tiene como notas salientes la vuelta a la Palabra de Dios, el arrepentimiento, la renovación del pacto y un ardiente deseo de hacer la voluntad del Señor.

Igual debemos hacer nosotros.

Cultivemos una fe sencilla fundada en la Palabra de Dios.
Examinemos permanentemente nuestro corazón y nuestras motivaciones en la presencia del Señor. En nuestra vida personal tengamos siempre presente que somos el templo de Dios. Dejémonos conducir por el Espíritu Santo quien nos guiará a toda verdad. Despojémonos de actitudes, maneras de pensar y creencias que resulten un estorbo a la hora de tener comunión con Dios y servirle.

Seamos mansos, humildes y siempre respetuosos de los puntos de vista de otras personas pero teniendo espiritualmente muy claro que no es posible "armonizar" las verdades de Dios con los ...

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