... Samuel si su relación se basaba en alimentar a la naturaleza pecaminosa, ellos enfáticamente hubieran dicho «no». Pero, ellos habrían estado enfática y rotundamente equivocados. Como consecuencia, su relación y la comunicación entre ellos no se desarrolló basándose en la regla del amor que define la Biblia. Desgraciadamente ellos esquivaron la postura de siervo que señala con firmeza este pasaje.
Ellos no le preguntaban a Dios cómo podían ser usados para motivarse uno al otro y respaldar lo que Dios quería desarrollar en la vida de cada uno. No pensaban en cómo podían considerarse unos a otros para estimularnos al amor y a las buenas obras (Heb. 10:24). No buscaban maneras de confortarse, animarse, alertarse o enseñarse uno al otro. No percibían las dificultades como una oportunidad de ministrar la gracia de Dios. Tampoco buscaban maneras de ayudarse uno al otro a sobrellevar sus cargas (Gá. 6:2). No escogían palabras que fortalecieran la unidad, el amor y la mutua edificación. Él anhelaba realizar su sueño. Ella buscaba disipar sus temores. Samuel y Belinda esperaban ser servidos.
Es aquí donde este pasaje bíblico es particularmente relevante porque nos señala que cuando no nos servimos en amor, no solamente significa que carecemos de amor y de servicio sino que ¡deja de manifiesto que no hemos admitido en la práctica, que estamos activamente alimentando la naturaleza pecaminosa! (Nota del editor: y como consecuencia, estamos propensos a cometer errores y por lo tanto, el perdón debe ser una práctica cotidiana, así como la compasión, comprensión y apoyo mutuo teniendo en perspectiva que Dios quiere desarrollar la imagen de Cristo en nosotros, por medio del poder del Espíritu Santo, sin que esto sea una excusa para que el pecado se convierta en un hábito).
Uno tiene que decidir entre aceptar el llamado del Señor a servir a quienes nos rodean o vivir para complacer los apetitos de nuestra naturaleza pecaminosa, en espera de que otros satisfagan los mismos apetitos. Belinda y Samuel llegaron a entender que ellos habían iniciado su relación con deseos egoístas en lo profundo del corazón. Persiguiendo su meta de tener la perfecta esposa y familia, Samuel se sintió defraudado y enojado cuando vio a Belinda como un obstáculo para sus sueños. A su vez, Belinda, apuntando a su objetivo de autoprotección, desarrolló su relación y comunicación con Samuel dominada por centrarse constantemente en sí misma. (¿Cómo me está tratando el mundo a mí?). ...