Artículos

El consejero bíblico


?Mientras Callé?? / Continuación

...

5Te manifesté mi pecado,
y no encubrí mi iniquidad.
Dije: Confesaré mis transgresiones al SEÑOR;
y tú perdonaste la culpa de mi pecado. (Selah)

Biblia de las Américas.


Asimismo dice la Palabra de Dios en Proverbios 28:13:

El que encubre sus pecados no prosperará; Mas el que los confiesa y se aparta alcanzará misericordia.



Una vez que hemos confesado el pecado éste queda perdonado y de ese modo el cristiano queda restaurado.
En muchas oportunidades el pecado cometido ha ocasionado males y consecuencias de diverso tipo (y la historia del pecado del Rey David es muy aleccionadora al respecto).
Dios nos libra del castigo del pecado pero debemos enfrentar inevitablemente sus consecuencias.
Si esas consecuencias incluyen el haber dañado a otras personas, el cristiano arrepentido y restaurado por el Señor debe procurar reparar ese daño en toda forma que esté a su alcance: por ejemplo devolviendo algo que había retenido indebidamente o aún robado o pidiendo perdón cuando hemos pecado de palabra o por acciones contra alguien, etc.

Una vez que hemos confesado y hecho reparación y estamos en paz con Dios y con los hombres debemos creer firmemente en la restauración que Dios efectúa, no dejando que viejos pecados que el Señor ha borrado vuelvan a angustiarnos y hacernos sentir culpables.

¡Disfrutemos el incomparable gozo y la felicidad de la comunión con Dios!.
La confesión sincera tiene un poder libertador y restaurador inigualable en vida del cristiano.
El rey David lo expresa diciendo: ¡Qué felicidad la de aquellos cuya culpa ha sido perdonada! ¡Qué gozo hay cuando los pecados son borrados! ¡Qué alivio tienen los que han confesado sus pecados?!
(Salmo 32 1 y 2ª. Paráfrasis ?La Biblia al día?).





(1) Nuevo Diccionario Bíblico. Ediciones Certeza 1997. Pág. 344.
(2) C.H. Spurgeon. ?El tesoro de David?. (Salmo 32). Clie, 1989. Pág. 245.
(3) Puerta, camino y meta. ¿Cómo debemos arrepentirnos? Editorial Logos 1995. Pág. 43.
(4) Luis Palau. Notas del autor tomadas en una exposición referida a los requisitos de la confesión.