... no bíblicos. Dios no puede negarse a sí mismo (2 Ti. 2:13) y no puede hacer suyos acuerdos de ese tipo. Un diálogo bíblico da por resultado un acuerdo igualmente bíblico.
La lógica nos aconsejará ver también en otros pasajes del Nuevo Testamento tales como Hechos 1:15 26 y 13:1 3, la repetición de todos o parte de los elementos que caracterizan un diálogo cristiano.
Considero que si en las iglesias evangélicas se tomara en cuenta la necesidad de un diálogo con estas características, el resultado natural sería menos conflictos internos en el cuerpo de Cristo.