... al ojo, como los que quieren agradar a los hombres, sino como siervos de Cristo, de corazón haciendo la voluntad de Dios; sirviendo de buena voluntad, como al Señor y no a los hombres" (Ef. 6:5-7).
Con relación al ambiente feo y las tentaciones que tienes que enfrentar diariamente, tengo varios consejos. En primer lugar, el hecho de que entras todos los días en el reino del enemigo hace resaltar la imperiosa necesidad de caminar cerca de Dios. No hay nada que pueda reemplazar tu propio tiempo con la Palabra de Dios, a solas y junto a tu querida esposa. Segundo, nunca debes minimizar la importancia de la comunión cristiana. Por algo el escritor de Hebreos exhorta: "Y considerémonos unos a otros para estimularnos al amor y a las buenas obras; no dejando de reunirnos, como algunos tienen por costumbre, sino exhortándonos; y tanto más cuando veis que aquel día se acerca" (He. 10:24-25). Desde hace tiempo te hemos invitado a participar en el grupo de varones "TIEMPO FUERA PARA HOMBRES". En ese grupo oramos los unos por los otros, nos animamos, nos exhortamos mutuamente y nos aconsejamos. Es hora de que asistas. La mayoría de los empresarios en la congregación forman parte de uno de esos grupos. Habrás notado que aun Pablo siempre andaba en equipo, es decir en comunión con otros fieles en la fe (Lucas, Timoteo, Bernabé, Silas, Marcos, entre otros).
Finalmente, con relación a la falta de seguridad de que tendrás tu empleo en el futuro, permíteme recordarte el amor, la protección y la santa voluntad de nuestro soberano Dios para nosotros. No puedo decirte qué pasará mañana, sin embargo, para los verdaderos cristianos todas las mañanas están en manos de Dios (Sal. 91:9-13; lee también Sal. 37 y Pr. 10:3). El Señor Jesús predicó un sermón sobre este tema y lo tenemos escrito en Mateo 6:25-34. Es notable que empieza y termina el mensaje con la misma frase "no os afanéis".
Estoy consiente de que hay muchas pruebas, tentaciones e inseguridades en el mundo de los negocios. Por eso, Tomás, confiamos en Dios. Una vez más, déjame decirte que aun en un ambiente controlado por el enemigo ¡se puede confiar en nuestro Dios y tener la victoria!