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El consejero bíblico


Integridad, ganando el respeto a la manera antigua / Continuación

... con ellos. He sido el causante de innecesarios problemas en una de las iglesias que solía pastorear por no comunicar lo suficiente por un lado y no escoger bien las palabras por otro. Pablo establece la norma: En cambio, hablaremos la verdad con amor (Efesios 4:15 NTV); No empleen un lenguaje grosero ni ofensivo. Que todo lo que digan sea bueno y útil, a fin de que sus palabras resulten de estímulo para quienes las oigan. (Efesios 4:29 NTV); Que sus conversaciones sean cordiales y agradables, a fin de que ustedes tengan la respuesta adecuada para cada persona. (Colosenses 4:6 NTV).

CONFRONTAR ACCIONES IRRESPETUOSAS
Sin embargo, siempre llegará la hora de corregir a pesar de las advertencias. Como Pablo le dijo a Tito: [?] no permitas que nadie ignore lo que dices. (Tito 2:15 NTV); y a Timoteo: Instruye con ternura a los que se oponen a la verdad [?]. (2 Timoteo 2:25 NTV). Si se pasa por alto, el problema tiende a ser repetido, sólo que la próxima vez más descaradamente. La autoridad e influencia del pastor se debilitan aun para el respetuoso cuando pasamos por alto esta clase de actitud pecaminosa. Pero, ¿qué es conducta irrespetuosa? ¿Cuándo corresponde una admonición, y cuándo el pastor debe devolver el guante?
Uniendo la experiencia de otros pastores con la mía, he llegado a la conclusión de que un creyente cruza la línea límite cuando comete alguna de estas ofensas: Un desafío directo a la autoridad del pastor. Un pastor me contó de un hermano que era un verdadero Diótrefes (3 Juan 9) y buscaba tener siempre la preeminencia. En una ocasión exclamó al pastor: ?¿Por qué no deja que predique su esposa? Tiene más sentido común que usted?. En vez de pasarlo por alto o guardar rencor, el pastor decidió confrontar la situación con mansedumbre (Gálatas 6:1) y amor. No solamente solucionó el problema, sino que hoy existe una buena relación de respeto a pesar de que no le dejó tener dominio sobre la iglesia.
Esfuerzos por desvalorizar al pastor. Otro pastor relata: ?Era sólo mi segundo domingo en la iglesia. Luego del culto un hombre anciano me solicitó que visitara a un hombre al que había hablado en la prisión. Le dije que haría todo intentaría lo posible por ir allí. El domingo siguiente este feligrés me preguntó si había visto al prisionero. Le contesté que no. Delante de todos empezó a gritarme: ?Usted es igual a todos los demás. Dice que ama a las almas, pero teniendo la oportunidad de demostrarlo, usted no va?. Lo tomé de la mano ...

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