... o la lectura de la Palabra, entonces también lo vivirá como iglesia. Muchas veces los pastores nos transformamos en burros (con perdón) arrastrando un carromato lleno de matrimonios, cuando deberían ser ellos los que empujaran la fuerza y presencia de la iglesia en nuestra sociedad.
Ese es nuestro primer reto. Sin dejar de perder de vista que tenemos una responsabilidad individual delante de nuestro Padre, hemos de estar conscientes que el crecimiento o el deterioro de una iglesia local pasa por la salud espiritual y emocional de cada hogar.
2. EL HOGAR, UN REFLEJO DEL MATRIMONIO
No sé si en su país tienen la misma costumbre que en el mío. En España es muy común que cuando alguien te invita a su casa por primera vez y hay un cierto grado de confianza, te muestra cada una de sus habitaciones. Naturalmente, se procura tenerla limpia y toda la ropa y enseres ordenados para dar una buena imagen a los visitantes. Hay un propósito sincero y honesto en ello: es una manera de decirte que te sientas cómodo en su casa. Conoces ya sus habitaciones, dónde está el cuarto de baño (eso es imprescindible para cualquier emergencia) o el salón.
Claro que esta costumbre puede llevar a realizar comparaciones económicas o provocar algún tipo de envidia, pero aún así a mí me gusta enseñar mi casa para que mis amigos o familiares se sientan como en la suya. Cuando soy yo el que visita, una de las cosas que me gusta contemplar son los cuadros o adornos que colocan en las paredes, aunque no entienda nada de pintura. Todo eso, el orden, la pintura de las paredes, los muebles reflejan cómo es ese hogar, cómo se vive ahí dentro, cómo son las personas y, en especial, qué ambiente refleja el matrimonio.
Es cierto que en muchos casos, la esposa es quien establece las pautas o el estilo de la decoración o la limpieza, pero conozco otros muchos casos, como seguramente usted conocerá, donde se da un equilibrio armónico entre la pareja que hace que flote en el ambiente.
No puedo dejar de pensar en el apóstol Pablo cuando al final de su carta a los Romanos dedica todo un capítulo a saludar a colaboradores y hermanos. En varias ocasiones menciona con cariño a diferentes casas donde allí se reunían los creyentes. Aquellas casas fueron la base de minúsculas iglesias que dieron paso al crecimiento más veloz de la historia de la Iglesia. En aquella época era usual las iglesias en casas. Los Hechos de los Apóstoles nos cita varias experiencias. ...