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El consejero bíblico


Consejería pre-matrimonial / Continuación

... tienen que aprender sus roles respectivos. Cada uno debe permitirle al otro el espacio necesario para aprender su rol.

Yo creo firmemente que la esposa debe guiar al esposo en enseñarle cómo ella desea ser tratada. Estamos hablando de gente cristiana y no creo que algún varón tenga el deseo de casarse con una linda señorita para hacerla lo más desgraciada posible. Pero los hombres tienden a ser descuidados en su trato, no porque son malos, sino porque son hombres y son hombres pecadores. Creen que la esposa es uno de sus amigos y a veces la empujan, le hablan con brusquedad o la tratan igual que a los demás amigos. Yo siempre aconsejo a la novia a hacer acopio de toda su coquetería y encanto femeninos (que fue lo que atrajo a su novio a enamorarse de ella), y con amor y ternura hacerle ver a su esposo: «Amor, esta es la primera y la última vez que me tratas así. Juraste ante Dios cuidarme, protegerme y amarme. Cuando me tratas así me siento maltratada». Y les puedo asegurar, sin temor a equivocarme, que un alto porcentaje de esposos cristianos se van a sentir mal y pedirán perdón. Además, aprenderán. La mujer es el regalo preciado que Dios le concede al hombre. Es una perla preciosa que el hombre debe cuidar y valorar. Muchas veces no lo hacen, porque las mujeres nos descuidamos en decirle a nuestros amados cómo deseamos que nos traten.

Al hablar del área espiritual es esencial aclarar el papel de líder espiritual del varón. Con Biblia en mano el consejero debe mencionar pasajes específicos donde Dios hace responsable al varón del funcionamiento del hogar: 1 Pedro 3:7; Colosenses 3:19; Efesios 5:23, 25, 28, 33; 1 Corintios 11:3 y otros. Estos pasajes deben de ser explicados a la pareja y el consejero debe asegurarse de que los novios entienden lo que dice la Escritura. Este es un argumento bíblico, no es humano. Es el orden de Dios para el hogar, no algo que inventó el consejero.

En varias ocasiones he tenido la hermosa oportunidad de enseñar a la pareja cómo orar juntos. Esto siempre me emociona. Se toman de la mano y les guío en una oración sencilla pero específica. Este no es el tiempo para orar por necesidades personales, sino por las cosas profundas que involucran la formación de un nuevo hogar cristiano. Es la oportunidad de pedirle al Señor Su enseñanza para hacer del varón un verdadero líder espiritual, que los dos aprendan a perdonarse, que la expresión física de su amor sea íntimamente satisfactoria, que Dios les permita ...

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