... es que una es obviamente más vívida que la otra. La descripción bíblica verdaderamente ilustra la naturaleza recurrente de la borrachera. Muestra que las malas consecuencias no son disuasivas de futuros excesos. Cuando la Biblia habla de borrachera, habla en cuanto a todas las distintas experiencias contemporáneas de abuso de alcohol: el tipo que durante el fin de semana bebe demasiado mientras mira un partido de fútbol por televisión; la mujer que no puede pasar el día sin el trago que le adormezca el cerebro o la aturda; la persona que obviamente está fuera de control y persistentemente va tras su amada sustancia adictiva, sin importarle las consecuencias.
Lo importante es lo siguiente: no podemos descartar lo que dice la Biblia por creer que no está al tanto de los problemas modernos del alcoholismo. La Biblia no es ingenua en cuanto a este problema doloroso y recurrente. Así como sucede con la perspectiva del alcoholismo como enfermedad, la Biblia es consciente de que el alcoholismo se hace sentir como esclavitud; sabe que el cambio sólo puede ocurrir cuando hay lucha y cuando existe la ayuda de otros. En realidad, la perspectiva bíblica se cruza con la médica en varios aspectos. Sin embargo, básicamente no puede haber confusión entre una y otra. Cada una presenta una manera particular de entendernos a nosotros mismos, de entender a Dios y de entender el proceso de cambio.
El alcoholismo como enfermedad: Causa y cura
La perspectiva de enfermedad empezó a hacerse popular con Bill Wilson, el fundador de Alcohólicos Anónimos (AA), en la década del treinta. Bill W. era un hombre muy pragmático, y no optó por la perspectiva de la enfermedad porque estuviera apoyada por la investigación; la usó porque creyó que ayudaba a que hombres y mujeres se sinceraran más sobre su problema con la bebida. En otras palabras, él estaba usando una metáfora: la adicción a la bebida es como una enfermedad. Sin embargo, durante los cincuenta años siguientes, la idea de la enfermedad perdió su sentido metafórico y se redujo a: «la adicción a la bebida es una enfermedad». Desapareció la palabrita como, y todo cambió.
El enfoque de la Biblia: Motivaciones y deseos
La Biblia tiene un enfoque muy diferente de cómo nos esclavizamos a las adicciones. En vez de explicar el deseo abrumador del alcohol tratándolo como una enfermedad, la Biblia habla de nuestras motivaciones y deseos, fuerzas con tanto poder que pueden llegar a controlar nuestra vida. La ...