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Disciplinas libertadoras


¿Me caso o no me caso? / Continuación

... y arráncalas de mi ser. Líbrame de estos celos que me agobian".

Después de esta oración usted va a experimentar la libertad que el Hijo de Dios otorga. Abrale su corazón a Cristo, El va a renovar su mente, quitándole los celos y sospechas que le impiden gozar de la felicidad que tanto anhela. Ponga su vida en las manos de Cristo ahora mismo.


4. ¿Podemos conversar juntos largamente sin aburrirnos, o no encontramos nada en común para conversar?

Hay un adagio que dice: "El verdadero amor habla". El verdadero amor desea comunicar, pero cuando una pareja joven no encuentra nada de qué hablar, ¿podrá entablar amistad para el resto de sus vidas?

El matrimonio no es solamente amor físico, sino que incluye también amor moral y espiritual. Implica una íntima comunicación entre el hombre y la mujer.

5. ¿Trato de ser un hombre que inspire su respeto, o pretendo imponerme ante cualquier circunstancia?

Esta es una pregunta sumamente importante. La Biblia dice en Efesios 5:

"Someteos los unos a los otros en el temor de Dios".

El verdadero amor acude siempre a la mutua comprensión, al común acuerdo, a la sumisión de voluntades. Pero la sumisión es difícil. La Biblia dice que sin Cristo es imposible, porque están en juego dos voluntades egoístas. La única manera de lograr mutua sumisión es que ambas partes se sometan primero a Cristo.

6. ¿Somos mi novia y yo verdaderos creyentes en Jesucristo, o no?

La Biblia dice en 2 Corintios 6:

"No os juntéis en yugo desigual con los incrédulos; porque ¿qué compañerismo tiene la justicia con la injusticia? ¿y qué comunión la luz con las tinieblas?"

¿Tienen usted y su novia a Cristo en el corazón? Ambos deben poner sus vidas en las manos libertadoras de Cristo, de lo contrario nunca van a ser totalmente felices. Esta es la base sólida para tomar la decisión de casarse o no con su novia. 


Luis Palau