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El consejero bíblico


Superando el síndrome de Babel / Continuación

... cuando este desfallecía al agotar sus fuerzas. ¿Quién ganó la pelea, quién obtuvo la medalla dorada o la copa de oro? Josué, el que con una ardua tarea organizó la batalla, NO Aaron y Hur, quienes sin su ayuda, Israel hubiera desfallecido al final de la guerra, NO Moisés, con sus manos extendidas hacia el cielo, por el poder de Jehová, el pueblo prevalecía sobre Amalec, NO el pueblo, armado con lanzas y todo tipo de flechas, quién sudó al pelear con los amalecitas, NO; El campeón ha sido el Equipo de Israel formado con Dios como «Director Técnico».
5. Comuniones interpersonales. Para sacar el máximo potencial de cada integrante se deben cultivar animadamente relaciones interpersonales para lograr una fluida comunión. Es necesario pasar tiempo con nuestro grupo, no sólo a la hora de ensayar o tocar, sino también cuando salimos a comer pizza o vamos al parque, o en los momentos difíciles (pérdida de un ser querido, por ejemplo). Ser entre todos los integrantes, verdaderos amigos, ser transparentes, francos, sinceros... vivir como cartas abiertas frente a Dios y los hombres (2 Co. 3:2).
6. Conciliación mutua. Tiempo atrás, cierto grupo de monjes se dedicaban a construir canastos de mimbre para recaudar fondos. Dos monjes, encargados de la venta de los mismos, muy temprano a la mañana, dividen las zonas a visitar y colocan como lugar de reencuentro, la plaza mayor (frente a la iglesia) a las 18 hs. Habiendo pasado todo el día, y siendo la hora convenida, uno de estos monjes no es puntual. Se hicieron las 20, 21, 22 hs. y no regresaba. Aparece al otro día a la tarde, pidiendo perdón por haber cometido un pecado de adulterio. Una mujer logró conquistar su corazón, y este monje cediendo a la tentación, pecó. Su compañero hizo suyo el pecado de su amigo diciendo: ?Al llegar al convento diremos que hemos pecado contra Dios, y arrepentidos estamos ante este hecho de iniquidad. Luego de aceptarles el perdón, en el convento nunca se supo quién de los dos había cometido la iniquidad. Tres ideas: *Jugarse el uno por el otro; *Soportar los errores el uno por el otro y *Hacer que no afloren a la luz, cosas que perjudiquen al grupo. Todo debe hablarse, cuestionarse y solucionarse dentro del grupo.
7. Condecoraciones retroactivas . Conozco a personas que les apasiona el fútbol, pero sin dejar de darle a Dios el lugar que merece en sus vidas (el primer error). Una de las tantas es mi papá, en sus años de soltero llegó a jugar en Chaco Forever (Ligas inferiores), ...

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