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El consejero bíblico


¿Qué hacemos con el sufrimiento? / Continuación

... compasión sea una «etapa» del aconsejamiento. Es siempre nuestra actitud hacia quienes sufren.

4. Dios es soberano sobre todo, incluso sobre el dolor y el sufrimiento.

Afirmamos:
que Dios está por encima de Satanás, del pecado y de los «eventos accidentales». Cuando el sufrimiento llega a nosotros, es voluntad de Dios para nuestra vida.
que el sufrimiento nos lleva a una humilde dependencia de Dios.

Negamos:
que la soberanía de Dios en el sufrimiento disminuya su gran amor por su pueblo.

5. El evangelio de Jesús cambia todo en nuestro mundo, cambia incluso nuestro sufrimiento.

Afirmamos:
que en los sufrimientos de Jesús hallamos un sufrimiento mayor que el nuestro.
que en el evangelio, Jesús viene a nosotros como un sacerdote que entiende nuestro dolor de manera cabal.
que la redención es la más grande necesidad humana. Nuestro problema de pecado es mayor que nuestro sufrimiento. En sí, las bendiciones de la redención son mayores que nuestro sufrimiento.
que el sufrimiento tiene propósito. Pone a prueba y revela el corazón humano, y es «bueno» en el sentido de que puede fortalecer a los creyentes y moldearlos a la imagen de Cristo.
que los cristianos pueden sufrir más que los incrédulos. Sufrirán más porque su compasión se extenderá más allá de ellos mismos o sus familias, y pueden sufrir por causa de la justicia.
que el sufrimiento conduce a la esperanza. A medida que crecemos estando en sufrimiento, aprendemos a sentirnos insatisfechos con el mundo presente y esperamos con expectación la eternidad. Miramos menos la causa del sufrimiento y más a nuestro redentor resucitado.

Traducido por Leticia Calçada