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El consejero bíblico


Por qué la gente acude a las sectas / Continuación

... su esposo y disfrutaba de una o dos aventuras sexuales al año «solamente con gente buena». Me dijo que Dios no la condenaría porque ella cumplía los mandamientos humanos que me había mencionado arriba (entre otros). Sin embargo, vivir por la gracia del Señor es algo interno y requiere responsabilidad, discernimiento, dominio propio y una relación íntima con Dios.
Para muchos es difícil comprender por qué la gente queda atrapada en una secta falsa. Sin embargo, sumando los seis aspectos ya citados, posiblemente sea más fácil apreciar y compadecerse de la situación de los prisioneros espirituales.
Ahora pasamos a una incógnita más espinosa todavía: ¿Por qué encontramos a tantos ex evangélicos en las sectas y semisectas?
Las sectas: ¿Una trampa para los evangélicos en particular?
No es de sorprender que los estudios hayan revelado que las sectas están llenas de gente que estaba asistiendo a una iglesia. Lo que sí desconcierta es la cantidad de ex evangélicos dentro de las sectas. Es bueno enfrentar la realidad y preguntarse por qué está sucediendo y qué podemos hacer para cerrar la puerta trasera de la iglesia a fin de que la gente no se aleje. Sin repetir los seis motivos ya mencionados (que, por cierto, son aplicables tanto a evangélicos como a no evangélicos) queremos presentar ciertas prácticas ?en especial de los evangélicos? que ayudan a un terreno fértil para el advenimiento de una secta.
1. En nuestros círculos existe una fuerte tendencia a definir el cristianismo por lo que uno hace (orar, asistir a la iglesia, leer la Biblia, testificar, ofrendar, etc.) y por lo que uno deja de hacer (no fumar, no beber, no jugar y otras cosas que varían según la cultura) en vez de por una relación personal con Cristo a través de la Biblia. La mayoría de las sectas adhieren a las mismas prohibiciones que los evangélicos, y más todavía. Cuando un creyente que sinceramente busca ser más consagrado al Señor, encuentra a un grupo que hace más o ha dejado de hacer más que él (llevando una vida más severa), muchas veces llega a la conclusión de que tal grupo «tiene que ser más cristiano que yo». Esta forma de representar el cristianismo nos hace vulnerables a las sectas y al mismo tiempo causa que las sectas resulten atractivas.
2. En nuestros círculos es común escuchar la frase «Dios me dijo» o «Dios me guió». La mayoría de nosotros quedamos impactados cuando Dios habla a un individuo. Somos fácilmente manipulados por cualquier dicho ...

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