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El consejero bíblico


Aconsejando en el dolor / Continuación

... y para el proceso del dolor es esencial hablar de todo esto. El oído compasivo es frecuentemente la mejor herramienta para la terapia del dolor.
PRINCIPIO VI
El contacto físico como medio de comunicación.
Estefanía me contó meses después de la tragedia, que ella no escuchaba mucho lo que yo decía, pero cuando mi esposa y yo nos sentábamos sobre su cama y tomábamos sus manos y orábamos, ella recibía fuerzas. En aquellos primeros días, cuando Estefanía se tiraba sobre su cama llorando, mi esposa solía sentarse al lado acariciando sus hombros, su espalda, no solo para aliviarle la tensión física sino también para comunicar su cuidado, preocupación, y apoyo emocional.
PRINCIPIO VII
Recordar fechas especiales en la vida del que sufre.
Durante los meses posteriores a la muerte de su familia, cada cumpleaños, feriado o aniversario se volvía un tiempo abismal de crisis en la vida de Estefanía. Una llamada telefónica, una tarjeta, u otra clase de respuesta de amigos que querían comunicarle que ella era recordada y apoyada en aquellos días, era reconfortante para ella. Cada una de estas fechas era un punzante recordatorio de su pérdida y volvía a abrir sus heridas.
Es importante que los que sufren reciban apoyo cuando tales eventos despiertan su dolor.
PRINCIPIO VIII
Estar listos para dar a los que sufren una lista escrita a mano de salmos y otras porciones bíblicas y libros amenos para la lectura diaria y meditación.
La Biblia es un gran libro, y encontrar pasajes apropiados para consolar a las personas es difícil para algunos. Digo que la lista debiera estar escrita a mano por la misma razón que los médicos escriben a mano sus recetas. Cuando una persona está realmente enferma no se le da un remedio de serie, sino una prescripción médica personal para su curación. Algunos necesitan el lenguaje del salmista para desahogar sus propios sentimientos en oración. Otros necesitan la teología de la resurrección para realzar sus esperanzas. Evalúe cuidadosamente cómo pueden combinarse estas cosas.
PRINCIPIO IX
Una persona que sufre es vulnerable. Sea discreto y acéptela.
En la agonía del dolor, el que sufre puede decir cosas, compartir sentimientos o secretos que el que ministra debe absorber y exponer ante el Señor. En el sufrimiento, así como en cualquier asunto de incumbencia pastoral, lo confidencial debe mantenerse confidencial.
PRINCIPIO X
Forme parte de un grupo ministerial.
En mi caso ...

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