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El consejero bíblico


Diez características distintivas de la Biblia 3/3

Por Derek Bigg
(parte 3 de 3)
Introducción

Desde la ventana de un avión se puede ver de un vistazo todas las características del paisaje que se extiende abajo. La vista panorámica nos brinda la oportunidad de observar cómo se disponen las poblaciones, las carreteras, los ferrocarriles, los ríos, los campos de labranza, etc. Se nos presenta una imagen completa, en la que vemos cada aspecto en un contexto más amplio.

Si nos interesa tener una imagen íntegra de la Biblia, nos ayudará grandemente una vista panorámica de sus características distintivas. Estas forman un conjunto interrelacionado, una combinación única que no se encuentra en ningún otro libro. Se pueden resumir de la siguiente manera: la Biblia es divina, humana, histórica, espiritual, práctica, autointerpretadora, doctrinal, teológica, escatológica y cristocéntrica.

Las diez características no encajan ordenadamente una con otra como las casillas de un tablero de ajedrez. Se asemejan más bien al paisaje que se contempla desde el avión: muchos aspectos entretejidos que nos impresionan simultáneamente, algunos más que otros según lo que se destaque en un momento dado.

Todas las características del paisaje bíblico son importantes. Hay que tener presente cada una de ellas si deseamos usar las Escrituras de una manera equilibrada y consecuente. De lo contrario, será como si intentásemos hacer un gazpacho sin disponer de todos los ingredientes. El producto terminado no tendrá el sabor correcto.

1. La Biblia es divina
2. La Biblia es humana
3. La Biblia es histórica
4. La Biblia es espiritual
5. La Biblia es práctica
6. La Biblia es autointerpretativa
7. La Biblia es doctrinal
8. La Biblia es teológica


9. La Biblia es escatológica

La Biblia es escatológica en el sentido de que siempre está mirando hacia la culminación de los propósitos divinos. Pasa por varias etapas desde la creación del universo hasta su meta y clímax en el cielo nuevo y la tierra nueva.

Podríamos comparar la Biblia con un roble. Un roble se origina en una bellota y crece paulatinamente hasta la madurez. De igual modo, la Biblia «crece» poco a poco a partir de sus raíces en el libro de Génesis y llega finalmente al esplendor majestuoso de Apocalipsis. Su crecimiento es tanto histórico como teológico, estando del todo entretejidos estos dos aspectos. No se puede separar la historia bíblica de la teología.

El ...

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