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El consejero bíblico


Conjugando el verbo «tarjetear» / Continuación

... se encuentra frente a la posibilidad de una compra, considere si lo que va a comprar está dentro de su presupuesto familiar. Si no está dentro del plan económico de la familia, dé media vuelta y márchese. El único problema que este principio trae asociado es que muestra una realidad en nuestra vida como latinoamericanos: ¡primero debemos aprender a presupuestar!
Nunca desvista a un santo para vestir a otro. Si usted está comprando a crédito comida, ropa y otras necesidades básicas de su familia, es que usted ya se ha gastado ese dinero en alguna otra cosa. Pregúntese: ¿por qué no tenemos el dinero disponible?
La mayoría de las veces es porque la familia ha pasado por una crisis financiera, y en el banco no había suficiente dinero ahorrado para solventarla. Su familia debería tener, por lo menos, dos o tres meses de sueldo ahorrados en efectivo o en una cuenta bancaria a la que usted pueda acceder inmediatamente. Comience hoy mismo a ahorrar, aunque sea unos pocos pesos por mes («algo» es siempre mejor que nada).
La gente dice: «Fue una situación inesperada». Pero lo inesperado no sería tan «inesperado» si lo estuviéramos esperando. Espere las crisis económicas. Vendrán como llegan las tormentas en el mar: rápidamente y de dónde menos se espere.
La Biblia nos dice que tenemos que aprender de la hormiga y no ser perezosos: en el verano de nuestra vida debemos juntar para los inviernos (Pr. 6: 6-11). El problema es que algunos hermanos un tanto holgazanes prefieren escudarse en una interpretación mediocre de las Escrituras y dejan que el «mañana traiga su propio afán». Usted puede estar absolutamente seguro que estos hermanos «fiestasiesta» ¡se afanarán (y en gran manera) cuando les llegue el día de mañana!

2. Comprométase delante de Dios a pagar cada mes el 100% del saldo de la tarjeta de crédito.
Tome ese compromiso hoy mismo. Aunque ya tenga muchas deudas con su tarjeta de crédito, prométale al Señor que cuando llegue fin del mes usted pagará todo lo que cargó en la tarjeta durante el mes y, además, los intereses correspondientes. De esa manera, usted se asegurará de no caer en deudas cada vez mayores. En el día de hoy, con el alto interés que están cobrando las tarjetas y lo pequeño que es muchas veces el pago mínimo, si usted sólo hace ese pago no saldrá fácilmente de su compromiso. Aún más: en ciertos casos específicos, si usted hace el pago mínimo de su tarjeta, en realidad no sólo no avanzará en la reducción ...

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