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El consejero bíblico


La historia de la guerra entre Dios y Satanás parte 2 / Continuación

... vitales de la creencia en un Dios personal a través del cáncer de la incredulidad. La enfermedad permaneció camuflada mientras tanto, hasta el tiempo de la 1ª Guerra Mundial. El hombre aún tenía una costra exterior intacta: a pesar de que continuaba practicando un culto externo, en la práctica, procedía como si Dios no existiese.

Satanás usó los trágicos eventos del siglo XX para ir desgastando la costra exterior del hombre sacando a luz su descreimiento en un Dios personal:

1. Las brutalidades de la guerra moderna (1ª Guerra Mundial);
2. El fiasco de la Liga de las Naciones para mantener la paz
3. Las dificultades de la depresión financiera de las décadas de los años 20 y 30;
4. La aniquilación sistemática de 6,000.000 de judíos por el Nazismo;
5. La muerte masiva y la destrucción de la 2ª Guerra Mundial;
6. La amenaza de la aniquilación de la humanidad a través de un holocausto nuclear;
7. Las injusticias del racismo;
8. El asesinato repudiable de líderes claves en el mundo,
9. La frustración de guerras como las de Corea, Vietnam, del interminable conflicto del Oriente Medio, de las guerras étnicas de África y de la ex Yugoslavia;
10. Las perspectivas atemorizantes de la contaminación ambiental y de la explosión demográfica;
11. La lucha contra el SIDA y otros virus, sin perspectivas de solución definitiva. . .

. . . Todo esto ha llevado al hombre a la conclusión de que él está solo en su propio estado Y ya que rechazó el testimonio bíblico acerca de su situación que fue generada por su propia rebelión contra Dios, él no comprende las cosas y concluye que todo es porque no existe un Dios personal, Bueno y Soberano. Por esto el hombre moderno se limita al aspecto material de las cosas, y se dice que la idea de un Dios personal está fallada, muerta.

¿Cuáles fueron los resultados a la negación de la existencia de un Dios personal que pasaron a quedar cada día más evidentes?

1. Una actitud profundamente arraigada de desesperación en las artes, en la literatura, en la música, en la filosofía y en la teología.

La negación de un Dios personal que controla la historia y la dirige hacia un final feliz, llevó al hombre a la conclusión de que no existe un propósito inteligente de bien para la historia.

El materialismo y la ciencia no lograron un sustituto satisfactorio para un Dios personal -un sustituto que le diese significado a la vida y diese ...

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