Artículos

El consejero bíblico


El poder del Evangelio / Continuación

... Es su muerte, sepultura, resurrección y retorno. En eso consiste el evangelio, y el apóstol Pablo lo entendió y lo explicó mejor que nadie (1 Co. 15:1-11 ). El jamás tuvo vergüenza o temor de confrontar a cualquiera con el evangelio.

Notemos primero que en el v. 14 él explica: «Soy deudor»; es decir, «tengo una obligación». Y en el versículo 15 dice: «Pronto estoy (estoy ansioso) a anunciaros el evangelio...». Y en el v. 16 agrega: «Porque no me avergüenzo...».

Así que Pablo estaba entregado a la predicación del evangelio; pero, ¿qué lo movía, qué lo impulsaba a sentirse así? Se debía a que él había llegado a entender que el mensaje del evangelio tenía poder para transformar la vida de cualquier persona. El poder del evangelio de Cristo no conoce límites ni barreras; y Pablo sabía que era el único mensaje que podía cambiar el mundo.

De manera que Pablo primero nos habla de la supremacía del evangelio de Cristo, que está muy por encima de las filosofías e ideologías humanas. Pablo era una persona muy preparada, de mucho estudio; él conocía todas las filosofías de su tiempo. Pero cuando el Señor Jesucristo transformó su vida, se dio cuenta que había algo extraordinario y sobrenatural en este mensaje, que nada ni nadie podía extinguirlo. Por eso Pablo pudo confrontar a los filósofos griegos que se reunían en el Areópago (Hch. 17:16-34) para hablar y discutir de toda clase de filosofías. Pablo no tenía temor de confrontar estas filosofías, ideologías y creencias de su tiempo sin importar dónde estuviera o quién fuera, ya que él sabía que su experiencia había sido real, que había sido transformado, redimido, reconciliado, justificado por quien antes él consideraba su gran enemigo. El se opuso y luchó contra Dios y Jesucristo; pero ahora le amaba entrañablemente.

Segundo, indica que el evangelio es suficiente para satisfacer las necesidades de cualquier persona. Ahora, cuando él dice: «no me avergüenzo del evangelio, porque es el poder de Dios para salvación», aquí hay dos puntos que quiero que analicemos.

Primero, que es el poder de Dios para salvar al hombre de la condenación del pecado. Recordemos que la Biblia dice que «la paga del pecado es muerte» (Ro. 6:23). Pero no importa lo que la persona haya hecho o lo que haya pasado en su vida o la situación en que se encuentre, lo que necesita es el mensaje de la cruz. Pablo entendió que la muerte de Cristo en la cruz y su sacrificio expiatorio en ...

Continuar leyendo