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El consejero bíblico


Pescando en las Escrituras #1 / Continuación

... paso debe siempre haber un constante diálogo, una interacción con los pasos anteriores a fin de evitar aplicaciones apasionadas que nada tienen que ver con la intención original del autor o el propósito del texto. Este paso no se formula sin antes haber trabajado arduamente en los pasos de observación e interpretación.
La investigación finalmente busca resumir y correlacionar los hechos observados. Resumir es sintetizar las verdades observadas y comprendidas a fin de formar un todo coherente. La correlación es la relación recíproca de las partes observadas con respecto al todo. En este proceso final de la observación se descubre que existe una patente coherencia entre las verdades observadas y la totalidad del consejo de Dios. Un clásico ejemplo de esto lo observa Lucas:
Y he aquí, dos de ellos iban el mismo día a una aldea llamada Emaús, que estaba a sesenta estadios de Jerusalén... Y comenzando desde Moisés, y siguiendo por todos los profetas, les declaraba en todas las Escrituras lo que de él decían... Y les dijo: Estas son las palabras que os hablé, estando aún con vosotros: que era necesario que se cumpliese todo lo que está escrito de mí en la ley de Moisés, en los profetas y los salmos... entonces les abrió el entendimiento, para que comprendiesen las Escrituras. (Lucas 24:13,27,44,45)

PREPARACIÓN PARA EL ESTUDIO INDUCTIVO
Comenzar con oración. ?Abre mis ojos, y miraré las maravillas de tu ley? (Salmo 119:18), oró el salmista. Esta también debe ser nuestra oración constante.
Determinar la forma literaria del texto. Es importante primero determinar la forma literaria que el autor usa para comunicar su mensaje, es decir, saber si el texto es una narración, una historia, una poesía, un discurso, un diálogo, una carta, etc. Por ejemplo, una carta y un proverbio son dos cosas diferentes. Entender qué género literario usa el autor nos ayudará a ubicar mejor nuestros objetivos exegéticos. Tito, por ejemplo, es una carta pastoral del apóstol Pablo a su discípulo Tito.
Asegurarse de las herramientas correctas. Además de la Biblia necesitaremos tener a la mano algunas herramientas auxiliares de estudio. Sugerimos las siguientes: un buen diccionario bíblico, una concordancia, un manual bíblico, un atlas bíblico, y otros recursos de estudio como comentarios, textos de historia, léxicos, etc.
La Biblia. En lo posible, es aconsejable usar más de una traducción de la Biblia. Además de la clásica versión Reina-Valera ...

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