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El consejero bíblico


Las seis marcas distintivas del discipulado / Continuación

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Este no es un grupo de estudio abierto. No es el momento de invitar a gente nueva. Quienes desean involucrarse en el discipulado tendrán su oportunidad cuando los miembros del grupo original inicien sus propios grupos.
3. El rendirse cuenta mutuamente
En cada grupo tenemos una estructura para que rindamos cuentas los unos a los otros. Este principio se halla en la Biblia. Por ejemplo, Mt. 12:36 dice: "Mas yo os digo que de toda palabra ociosa que hablen los hombres, de ella darán cuenta en el día del juicio". También 1 P. 4:5 declara: "Pero ellos darán cuenta al que está preparado para juzgar a los vivos y a los muertos". Además, Ro. 14:12: "De manera que cada uno de nosotros dará a Dios cuenta de sí". Muchas de las bases de esta estrategia de discipulado se encuentran en el libro de Hebreos. Por ejemplo: "Y no hay cosa creada que no sea manifiesta en su presencia; antes bien todas las cosas están desnudas y abiertas a los ojos de Aquel a quien tenemos que dar cuenta" (4:13 véase 13:17).
Para que el grupo de discipulado logre sus objetivos, dar razón de sus acciones a otros miembros del grupo, a la luz de las Escrituras, no puede ser algo opcional sino parte íntegra del proceso. Por eso entre usted y sus discípulos tiene que existir un compromiso de rendirse cuentas mutuamente. Sin este compromiso y seguimiento continuo habrá poco crecimiento espiritual.
Las "cuentas" que tenemos que dar son una especie de "informe", basado en objetivos personales que cada uno establece, según sus necesidades espirituales. Examinaremos estas metas personales bajo el punto número 4. Aquí sólo cabe señalar que "rendir cuentas" significa que cuando no estamos logrando nuestros objetivos, habrá que explicar por qué. También podemos pedir la ayuda del grupo (oración mutua, ayuno, etc.) para poder cumplir las metas establecidas.
La clave del éxito de este principio se encuentra en la palabra "mutuamente". Responsabilizarse por sus acciones ante otros ha de funcionar como una calle de doble sentido. Es una relación, una comunicación recíproca. Todos estamos creciendo y madurando espiritualmente; por eso, tanto los discípulos como los líderes responden por sus acciones los unos a los otros. Juan 4:7 proporciona un panorama de esta clase de transparencia en la vida de Cristo. Por revelar su necesidad --tenía sed-- Jesús creó una atmósfera en que la mujer samaritana pudo sentirse libre para hablar de sus propias necesidades.
Asimismo, ...

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