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El consejero bíblico


Nosotros y nuestro mundo / Continuación

... diciendo que sí a la voluntad de Dios, y no a los vicios del mundo, de la carne y del diablo. Como cristianos, la elección es de nosotros.

La Gran Comisión

Dios también promete darnos a usted y a mí el poder del evangelio que transforma vidas: ?Toda potestad [poder, autoridad] me es dada en el cielo y en la tierra, por tanto, id, y haced discípulos a todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo; enseñándoles que guarden todas las cosas que os he mandado, y he aquí yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo? (Mateo 28:18 20). Esa es su gran comisión para nosotros. Debido a que Él mora dentro de nosotros, tenemos el poder de proclamar su evangelio en nuestros hogares, a nuestros parientes y amigos para que ellos crean, se arrepientan y sean salvos. Los evangelios nos dicen que Cristo vino ?a buscar y a salvar lo que se había perdido? (Lucas 19:10).

Es loable y necesario analizar lo que está mal en nuestro país. Es encomiable y justo enseñar cómo vivir correctamente en este mundo confuso. Pero a menos que comuniquemos el evangelio de Jesucristo que cambia vidas y llamemos a las personas a que se conviertan, lo único que haríamos es reorganizar los problemas.

Tanto la Escritura como la historia confirman esta verdad: Sin conversiones, es imposible cambiar una comunidad o una nación para el bien. ¡Quiera Dios darnos a usted y a mí una pasión por aquellos que todavía tienen que entregar sus vidas a Jesucristo y experimentar el poder transformador de su evangelio!

Ame a su esposa inconversa para traerla a Jesús

Muchos de los lectores del Consejero Bíblico son pastores y líderes de iglesias. Sin embargo, hemos encontrado más que un pastor que no estaba seguro que su esposa conocía al Señor y esposas de líderes en la iglesia que no estaban convencidos que sus esposos pertenecían al Salvador. Pablo nos anima como hombres a amara a nuestras esposas "así como Cristo amó a la iglesia y se entregó así mismo por ella, para santificarla..." (Efesios 5:25-26). Pedro, en cambio se dirige a las mujeres: " De la misma manera, las que esposas deben aceptar la autoridad de sus esposos. Entonces, aun cuando alguno de ellos no quiera obedecer las Buenas Noticias, la vida santa que ustedes llevan les hablará sin palabras: serán ganados al observar la vida pura y la conducta respetuosa de ustedes " (1 Pedro 3:1-2 NVV).

Ame a sus hijos pródigos ...

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