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El consejero bíblico


Juan Wesly ¡Gran Evangelista!

"Salvando a una nación entera"
por Luis Palau

Dios salvó a Gran Bretaña del caos social y político en el siglo XVIII por medio de un avivamiento espiritual. El usó a dos jóvenes predicadores y evangelistas dedicados a su causa para el bien de la nación y para su gloria. Ellos fueron Jorge Whitefield y el famoso Juan Wesley.
No hemos de pensar que porque estos jóvenes estudiantes universitarios sugieron en el terreno evangelístico, Inglaterra era ya un país cristiano. Para nada.
Una nación perdida
El desorden moral imperaba al comenzar el año 1700. La nación estaba al borde de la desintegración moral. Los vicios de la época eran obvios a todo el mundo; el descaro era uno de ellos. El Primer Ministro de la nación vivía en adulterio abierto. Así le daba un mísero ejemplo a la familia y a la juventud de su día.
El teatro estaba totalmente falto de pudor; la literatura era de tinte pornográfico, el alcoholismo reinaba, y los juegos de azar empobrecían a los obreros. "La sociedad en esos días era un vasto casino", escribía el historiador Trevelyan. Las estadísticas de los crímenes y la violencia escalaban alarmantemente; las prisiones estaban recargadas de reclusos, y pandillas juveniles rondaban por las calles de las ciudades asaltando a ciudadanos indefensos.
En contra de toda moralidad
¿Por qué tal decadencia moral y social? Inglaterra había tenido su oportunidad espiritual, pero la generación previa a Juan Wesley se había tornado cínica, indiferente, escéptica a Dios y a la Biblia.
"El clima no era a favor de nada, pero sí en contra de todo lo sagrado y lo bueno entre nosotros", escribió el obispo anglicano de Bristol en 1751. Otro escritor decía: "Entre la gente culta y los dirigentes de la nación, ni uno en cien parece actuar de acuerdo a los principios religiosos. La mayoría los descarta enteramente, y confiesa no creer en la revelación de Dios. No es mejor la situación entre el vulgo, particularmente en las poblaciones grandes".
"Entre la mayoría de los hombres de hoy, está de moda el declararse ajenos a toda religión", dijo un parlamentario de la época.
¡Inglaterra necesitaba un poderoso impacto cristiano! ¡La vida moral había descendido al abismo!
"Extrañamente conmovido"
La pasión evangelizadora de Juan Wesley se encendió la noche en que nació otra vez, y quedó para siempre grabada en su ser. Vez tras vez hacía referencia a aquel momento. ¿Cómo ocurrió?
Martín Böhler, más joven ...

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