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El consejero bíblico


Una carta personal / Continuación

... entre los sueños y su cumplimiento! ¡Qué hubiesen dicho de Jesús, entre sus doce años de edad y el comienzo de su ministerio, 18 años después! ¡Cómo hubieran tratado al recién convertido Saulo, luego llamado ?Pablo?, los años que estuvo en el desierto! Por eso, recibe consejos de hombres y mujeres del Señor, pero sobre todo ? ¡sobre todo! ? aprende a escuchar y ser fiel a la voz de Aquél que te llamó.

También es importante que sepas que si Jesús te llamó a servirle, Él te dará lo que necesites para obedecerlo y llevar a cabo lo que te haya pedido (1 Tes. 5.24)¡Nada podrá cambiar esta verdad! Entonces, ¿por qué a veces le das tanto lugar a la ansiedad? (me identifico contigo, pues la ansiedad a veces me invade y controla mis decisiones, por lo que urgente debo recordarme a mí mismo que estoy haciendo lo que hago porque Él me llamó).

¡A veces no sabrás qué camino seguir! Recuerdo haber escuchado al pastor Marcos Vidal, de España, decir que por momentos él no tiene claridad hacia dónde ir, qué pasos dar, pero sin embargo tiene muy en claro hacia dónde no desea ir, lo que nunca hará y los lugares que nunca pisará. ¡Y esto es cierto para ti también! Recuerda que caminamos, al igual que Moisés, ?como viendo al Invisible? (Hebreos 11.27).

Es importantísimo ? en el proceso de formarte como siervo o sierva del Señor ? que no te dejes llevar por el marketing religioso de nuestros días, ese que muestra que para servir a Dios hay que cumplir determinadas reglas de ?éxito? (pseudo éxito, entre nosotros?) basadas en pura imagen más que en hechos concretos. ¡Cuántas tonterías se dicen y se muestran, realidades que sólo se basan en ideas, sueños e ilusiones, pero no realidades ni fundamentos firmes conforme a lo que debe ser un siervo del Señor!

Por eso, aprende desde ahora, tus años juveniles, a ser una persona humilde. ¡Sí! ¡Sigue siendo importante aprender de Jesús y no venderte a ti mismo, a ti misma, como alguien que no eres! Cultiva un espíritu sincero, dispuesto a escuchar las críticas con paciencia (y cambiar, si fuere necesario), recibir los elogios con modestia, y en todo momento tener un concepto real de quién eres y para qué estás en la Tierra.

Sé que por momentos tienes deseos de bajar los brazos y dejarlo todo. Incluso ves que tu realidad no ayuda mucho, ¿no es cierto? Quieres servir en la evangelización, pero las iglesias ? en su gran mayoría ? aparentemente no la consideran en su agenda como algo central. ...

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