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El consejero bíblico


No sea un chiflado espiritual / Continuación

... en una forma secreta y esotérica que sólo los maestros expertos del cristianismo pueden enseñarle por un precio.
Una de las verdades duras de aceptar en cuanto al crecimiento espiritual es que lleva tiempo y requiere persistencia y continuidad en la aplicación práctica. No es necesario conocer secretos. No es necesario oír una voz especial de Dios ni tener una relación privilegiada con el Espíritu Santo. No hay nada escondido. Es accesible para todos, y se puede encontrar en las páginas de un libro que todos pueden leer. Todo lo que debe conocerse y practicarse como disciplina cristiana, está enseñado claramente en las Escrituras.
Hay veces en que uno puede decir que Dios habla a personas proporcionándoles dirección especial, pero no es típico del caminar diario de un cristiano. Y los que buscan ese tipo de cosa generalmente tienen una vida sin fruto, lo cual no significa que todos se vuelvan apóstatas sino que a menudo se sienten desilusionados y son ineficaces.
De modo que la primera forma de no convertirse en un chiflado espiritual, es concentrarse en lo básico y no buscar soluciones rápidas.
Quédese con las cosas que ya han sido probadas con éxito. No se vaya por tangentes. Generalmente las cosas nuevas son sólo un supuesto atajo hacia un destino al cual se puede llegar por un solo camino: la aplicación simple y persistente de clásicas disciplinas espirituales a través del tiempo, todo esto en el poder del Espíritu Santo.
Simplemente persevere en su vida cristiana. Vemos cambios significativos cuando nos hemos dedicado a ello durante un tiempo largo. En realidad, ése es el tipo de cambio del cual ni siquiera somos conscientes, como ocurre con los niños al crecer unos pocos centímetros a lo largo del año. Es el tipo de cambio que otros notan pero nosotros mismos no necesariamente vemos.
Concéntrese en lo básico y no busque soluciones rápidas. El «secreto» es que no hay secreto alguno, excepto la perseverancia a través del tiempo.

El gusto por lo novedoso

Hay una segunda forma de volverse un chiflado espiritual: ser atraído por la novedad teológica. Quienes se interesan mucho por ideas nuevas, extrañas, fascinantes, llamativas y extremas, pueden volverse chiflados espirituales
Algunos tienen un apetito espiritual por los secretos, por el conocimiento reservado para el grupo íntimo, por la sabiduría escondida. Es algo atractivo. Es cautivante. Si es lo que le sucede a usted, tenga cuidado pues tiene ...

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