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El consejero bíblico


Riesgos específicos del liderazgo / Continuación

... y carnalidad. La aceptación de tal deferencia por parte del líder es evidencia de la misma debilidad. Pablo estaba ofendido por este tipo de adulación y la rechazaba vigorosamente. No está mal ser amado sinceramente por quienes uno sirve con fervor, pero siempre se corre el peligro de que esa devoción sea dirigida al siervo en lugar de al Maestro. Los líderes espirituales deben ser amados sinceramente por la obra que hacen, pero ese amor no debe degenerar en adulación.

El líder más exitoso es aquel cuyos seguidores aman más a Cristo que a él mismo. Le alienta ver que su servicio ha dado fruto y ha sido apreciado, pero rechaza que se lo ponga en un pedestal.

¿Qué líder o predicador no desea ser popular entre su gente? Ciertamente la falta de popularidad no es un gran beneficio, pero la popularidad puede ser conseguida a un precio demasiado alto. Jesús lo hizo bien claro cuando dijo, «Qué aflicción les espera a ustedes, los que son elogiados por las multitudes» (Lucas 6:26 NTV). En otra parte dijo «Dios los bendice a ustedes cuando la gente les hace burla y los persigue y miente acerca de ustedes y dice toda clase de cosas malas en su contra porque son mis seguidores». (Mateo 5:11 NTV).

El obispo Stephen Neill dijo, en un mensaje a estudiantes de teología, «La popularidad es el estado espiritual más peligroso que uno se puede imaginar, ya que lleva tan fácilmente al orgullo espiritual que ahoga a los hombres en la perdición. Debemos observarla con ansiedad ya que a menudo ha sido conseguida a un precio demasiado alto de transigencia con el mundo».

El éxito expone al hombre a la presión del pueblo. De tal manera lo tienta a mantener lo que ha ganado por medio de métodos y prácticas carnales. Entonces puede dejarse gobernar completamente por las demandas dictatoriales de la expansión continua. El éxito se me puede ir a la cabeza a menos que recuerde que es Dios quien hace la obra, que Él puede continuar la obra sin mi ayuda, y que Él puede lograr sus objetivos con otros medios cuando me tenga que aminorar a mí.

Infalibilidad
La espiritualidad no equivale a la infalibilidad. Si una persona tiene el Espíritu Santo y desea ser guiada por el Espíritu sin duda cometerá menos errores que quienes no tienen este recurso. De todas maneras, como todavía está en la carne, no es infalible. Aun los apóstoles, llamados por Dios y llenos del Espíritu, cometieron errores que Dios tuvo que corregir.

El líder que conoce ...

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