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El consejero bíblico


Perspectiva cristiana para la resolución de conflictos / Continuación

... el problema hasta que pueda caminar por fe, no por vista, y vea el problema como simplemente una pequeña piedra en la mano de un Dios Todopoderoso.

3. Actúe en el «espíritu opuesto». Si una persona es avara y egoísta, sea generosa con ella. Si una persona es agresiva al extremo, ponga la otra mejilla. Si se abusa de usted en lo que demanda, haga más de lo que le pida. Devuelva amor por odio y oraciones por persecución. Esto en realidad funciona. He visto vidas totalmente transformadas. ¡Y transforma las dos vidas! En vez de devolver mal por mal y hacer que el problema se intensifique, usted aprende a vencer el mal con el bien (Ro. 12:21). Cuando a esto se lo combina con persistencia en hacer lo bueno, es un arma poderosa y transformadora contra el mal. Puede producir una profunda armonía en medio de un conflicto incontenible. Dice la Biblia: «Oísteis que fue dicho: ?Ojo por ojo y diente por diente´. Pero yo os digo: No resistáis al que es malo; antes, a cualquiera que te hiera en la mejilla derecha, vuélvele también la otra; al que quiera ponerte a pleito y quitarte la túnica, déjale también la capa; a cualquiera que te obligue a llevar carga por una milla, ve con él dos. Al que te pida dale; y al que quiera tomar de ti prestado, no se lo niegues. Oísteis que fue dicho: ?Amarás a tu prójimo y odiarás a tu enemigo´. Pero yo os digo: Amad a vuestros enemigos, bendecid a los que os ultrajan y os persiguen, para que seáis hijos de vuestro Padre que está en los cielos, que hace salir su sol sobre malos y buenos y llover sobre justos e injustos. Si amáis a los que os aman, ¿qué recompensa tendréis? ¿No hacen también lo mismo los publicanos? Y si saludáis a vuestros hermanos solamente, ¿qué hacéis de más? ¿No hacen también así los gentiles? Sed, pues, vosotros perfectos, como vuestro Padre que está en los cielos es perfecto» (Mt. 5:38-48).

«No paguéis a nadie mal por mal; procurad lo bueno delante de todos los hombres. Si es posible, en cuanto dependa de vosotros, estad en paz con todos los hombres. No os venguéis vosotros mismos, amados míos, sino dejad lugar a la ira de Dios, porque escrito está: ?Mía es la venganza, yo pagaré, dice el Señor´. Así que si tu enemigo tiene hambre, dale de comer; si tiene sed, dale de beber, pues haciendo esto, harás que le arda la cara de vergüenza. No seas vencido de lo malo, sino vence con el bien el mal» (Ro. 12:17-21).

4. Lea Proverbios hasta que lo sepa al derecho y al revés. Es asombroso cuántos ...

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