Artículos

El consejero bíblico


El mensaje evangelístico / Continuación

... a quien escucha.

5. Mensaje de buenas noticias.

El se mensaje de buenas nuevas es para todo el mundo y gira alrededor de la persona de Jesucristo, exaltando su divinidad, santidad, su muerte en la cruz los y gloriosa resurrección.

Nuestro objetivo en el mensaje evangelístico no es atacar al oyente ni ganar discusiones ni atacar a cierto tipo de personas como si fueran peores pecadores que otros, sino conquistar corazones para Dios. No se dé el lujo el de ofender a los demás. Proclame de manera positiva y con poder de lo alto las buenas nuevas de vida eterna.

6. Forma y estructura.

Como en todo otro sermón, el evangelístico debe tener cierta forma y estructura. Al preparar el mensaje, mi sugerencia es hacer una lista con el propósito principal, el tema, la manera en que lo enfocara, etc. Póngase en lugar de su audiencia y desarrolle el sermón desde esa perspectiva. Cuando uno predica un mensaje temático, debe evitar la tentación de saltar de un pensamiento a otro, sin una transición lógica.

Piense en la introducción. Las primeras palabras son de importancia suprema. Si usted comienza a hablar en forma aburrida y monótona, es probable que no cuente con la atención del público. Si, por el contrario, comienza de manera dinámica, entusiasta e interesante, los oyentes están en sus manos para que, luego de la introducción, tengan sus oídos abiertos a la parte central del mensaje. Hay dos ideas que debemos tener en mente en forma continua. En primer lugar, cuál es la doctrina básica que quiero enfatizar en el mensaje. En segundo lugar, cuál es la necesidad del oyente, en que está interesado. De alguna manera, debo conectar la doctrina principal del mensaje con esa necesidad del oyente.

Es aconsejable que el cuerpo central del sermón cuente con tres puntos principales; tres puntos son fáciles de recordar.

Y por ultimo viene la conclusión, que en un sermón evangelístico es invitar al oyente a tomar una decisión por Cristo. En este momento culminante, el predicador habla con autoridad divina y demanda entrega, aceptación, arrepentimiento y fe en la verdad del Cristo que acaba de proclamar.

7. Necesidad de un clímax.

El mensaje evangelístico debe llevar a un clímax de decisión. Habrá aceptación o rechazo, pero no neutralidad. Confrontemos al oyente con la necesidad de una decisión, y presentémosle una encrucijada. En la Biblia hay demandas (Mateo 4:19) y se habla de decisión ...

Continuar leyendo