Artículos

El consejero bíblico


Opiniones Distintas / Continuación

... con determinada enseñanza no tiene nada que ver con afrentas personales o falta de reconciliación; simplemente es un desacuerdo al mismo nivel público en el que fue dada la enseñanza.
Es hora de que estos problemas se clarifiquen. Durante largo tiempo me he deleitado en estar en el presbiterio y en la asamblea general de la denominación a la cual pertenezco. Hemos llegado a estar capacitados para disentir públicamente. Y aun diciendo discursos en contra del punto de vista del otro con vigor y convicción, después de la reunión hemos podido ir a almorzar juntos, como buenos amigos que se tienen gran estima. Ese es el tipo de relación que debe existir entre quienes discutimos públicamente de vez en cuando. Cuando mencionamos a alguien que mantiene una opinión particular y expresamos nuestro desacuerdo con ella, debemos, no obstante, mantener una buena actitud hacia él, mostrando siempre con claridad que estamos atacando su opinión y no su persona. Preguntémonos: ¿está atacando un punto de vista errado o atacando a la persona que lo sostiene? Y estemos seguros de que en todo lo que hacemos, nos cuidamos de no confundir los dos aspectos.

Usado con permiso del autor.